6/12/09

Amante hambrienta

Empezó como una simple mancha negra en la pared, nada especial, Dante intento limpiarla como cualquier otra mancha, más el jabón no sirvió de nada, así que la dejo en paz, no le molestaba en realidad esa mancha en la pared de su sala, detrás del sillón, pero a medida que los días pasaban la mancha empezó a hacerse más grande, más evidente, lo curioso era que empezó a adoptar extrañas formas, líneas torneadas como si fueran las sombras de una enorme planta que adornaban su sala, de alguna manera se veía bien y, como lo pensó, no le molestaba mucho en realidad…

Aquellos que iba a visitarlo lo elogiaban, le decían que era una buena idea, que su sala se veía muy bien, Dante se sentía bien, le agradaba lo que le decían, sonreía abiertamente y sus ojos marrón se iluminaban, aunque a nadie le dijo la manera en que la mancha apareció, ni como se iba haciendo cada vez más grande, además, otras cosas extrañas acontecían a su alrededor, su vida estaba cambiando, su trabajo estaba mejor que nunca, había sido ascendido y las retribuciones económicas se emparentaban junto con su éxito, golpe tras golpe de suerte le llegaban, así como las nuevas amistades que empezaba a hacer le daban un futuro más prospero, todo desde que la mancha apareció en la pared de su sala, detrás del sillón…

La mancha, después de muchos días ya abarcaba por completo la enorme pared de su sala, entonces empezó a preocuparle la naturaleza de la mancha la cual, apareció días después en el piso debajo del sillón, y así durante días, semanas, al cabo de un mes la mancha ya dibujaba en las paredes y en el piso formas vegetales, ramas, hojas largas coronadas con flores y puntas, y siguió su camino por las paredes aledañas, el pasillo que daba a la entrada principal, la puerta, la cocina y las escaleras rumbo a la recamara, Dante empezó a sentir miedo…

Durante las noches dormía inquieto, soñaba que la mancha crecía y crecía hasta cubrir todo su casa, incluyéndolo a él, despertaba sudando y exaltado, asustado, y su miedo se empezó a hacer más grande, a medida que la mancha creía más y más…

Una noche Dante escucho algo parecido a un crujido, primero solo se levanto, afinado el oído, ahí estaba otra vez pero menos fuerte, se sentó en la cama y sintió el frío en sus pies, y no solo eso, se sentía húmedo, intento encender la luz de la lámpara del buró y no encendió, finalmente, al escuchar nuevamente el ruido se levanto, avanzo hacía la puerta y puso el oído contra ella, ahí estaba otra vez, más quedo, más lejano, pero ahí estaba, abrió la puerta y sintió algo que corrió por entre sus pies, brinco asustado y regreso a la cama, dejando la puerta abierta, sus ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad, más no podía distinguir algo en concreto, la luz que alumbraba el pasillo, que venía del alumbrado publico que se colaba por una ventana solo le devolvía la pared adornada con las líneas y formas de la que, alguna vez, fue una mancha negra en la pared de su sala…

Estuvo despierto hasta que la mañana llego, entonces vio que las formas habían penetrado ya su cuarto, todo el enorme cuarto había sido invadido, de pared a pared y de techo a piso, pensó que era la falta de sueño, el asombro por lo que sucedió en la noche, el miedo que sentía, pero le pareció que las formas se movían, que latían, que respiraban, un sentimiento fugaz que se desvaneció cuando decidió levantarse y salir de la cama, y no solo eso, vistiéndose y echándose la primera chamarra que encontró salio a la calle sin siquiera voltear a mirar a la sala, no quería saber nada, así que, sin un rumbo predeterminado avanzo por la calle hasta perderse en una esquina, solo deseaba salir y alejarse…

Pero… tarde o temprano tenía que regresar…

Cuando entro a su casa un enorme miedo lo ataco, no por lo que veía, lo cual ya no era extraño (por extraño que fuera) era algo en el ambiente, en el aire, cerro la puerta tras de si y se encamino por el pasillo hasta llegar a la sala, ahí vio que en el lugar donde la mancha nació había algo que podría ser una enorme flor de pétalos negros, enorme, hermosa, pero que al mismo tiempo influía temor… horror…

Quería huir, alejarse lo más lejos posible, pero algo (ese algo que sentía en el aire) lo obligaba a estar ahí, contemplando esa extraña y hermosa flor de pétalos negros, como si su voluntad no le perteneciera avanzo hacía ella, la toco y sintió en sus dedos el relieve del pétalo, como si de una flor real se tratará, lo que lo llevo al horror fue cuando esta respondió a su caricia, se movió lento, susurrando, despidiendo un extraño aroma que lo embriagaba, que lo tranquilizaba, cerro los ojos y se dejo llevar por el aroma, por el extraño susurro que escuchaba del interior de la enorme flor pintada en la pared, y el susurro se volvió un canto, una tierna voz que le hablaba, y el tono de voz le pareció el más dulce que había escuchado, la voz que escucho en el canto solo susurraba una palabra…

-Aliméntame… -

Se asusto, no por lo que dijo, no porque lo dijera, sino porque no sabía como alimentarla, en medio de esta extraña situación no sintió nada que no fuera la imperiosa necesidad de alimentar a esa extraña… cosa en la pared, entonces tuvo una idea (bueno, él creyó que fue suya, aunque no sabía que no había sido así) llego hasta el baño desvistiéndose en el camino, dejando regada la ropa por el pasillo, abrió la regadera y se metió, se baño por completo pero no advirtió que, entre el agua que golpeaba su espalda, sus cabellos, todo su cuerpo, se entremezclaba algo de aquella sustancia que alguna vez fue una mancha en la pared de su sala, como si fuera tinta, termino de bañarse y secándose se vistió con el mejor traje que tenía, y salió nuevamente a la calle…

Llego hasta uno de los antros que había conocido, gracias a su nueva posición y las nuevas amistades que había hecho lo había visitado anteriormente, llego hasta la barra y ordeno cualquier cosa, se mantenía tranquilo, aunque sus ojos miraban de un lado a otros los rostros de los asistentes, grupo de jóvenes con buenas ropas que bebían sin parar, riendo escandalosamente, mientras que algunas chicas reían por lo bajo y otras más bailaban en la pista, muy juntas, en una danza pseudo-erótica estimulada quizá, por el alcohol y el ambiente, por el momento…

No paso mucho tiempo para que alguien se fijara en él, una mujer, no una de aquellas chicas con aire de colegiala que beben solo para estar en ambiente, no, ella era una mujer en toda la extensión de la palabra, alta, delgada, cabello castaño y un tono de piel color canela, ojos negros y profundos, rostro afilado y unos pequeños labios de un rojo encendido, vestía un hermoso vestido de noche negro y largo, parecía que estaba fuera de lugar, aquel antro de luces de neón no parecía el lugar adecuado para una mujer como ella, y menos se creería que una mujer como ella se fijara en Dante, pero así sucedió, lo miraba desde su mesa, hacía comentarios con sus acompañantes, otras mujeres igual de bellas que ella, pero ella sobresalía por encima de las otras, algo se dijeron, rieron, sucedió entonces que se levanto, tomo su pequeño bolso más parecido a una cartera y avanzo con paso firme hasta Dante…

-Hola- dijo ella tomando asiento junto a él en la barra.
-Hola- respondió y dio un sorbo a su bebida.
-¿Me invitas un trago?-
-Los que gustes… -

Así dio inicio la plática, Esperanza llevaba por nombre, cruzaba la pierna sobre la otra dejando ver sus torneados muslos y al final de la pierna derecha una pequeña y delgada (por no decir fina) tobillera de plata en el tobillo, la platica derivo en trivialidades, el trabajo, la familia, los amigos, el lugar, a medida que pasaban los minutos se sentían, ambos, en confianza, pero por dentro Dante ardía, no por desear a Esperanza, no por la idea de una noche de copas que culminara en una noche de sexo, no, ardía por aquello que había dejado en casa, por aquella voz que le hablo, que le dijo -Aliméntame… - eso lo hacía arder, así que, pasada la hora Dante invito a Esperanza a salir de aquel lugar, era más que obvio que ella buscaba algo rápido y fácil, sin compromisos ni nada por el estilo, obviamente dijo que si…

La llevo sin prisa hasta su casa, al traspasar la puerta ella se volvió a Dante y lo beso con pasión, entrelazando sus dedos en su cabello, Dante acariciaba su cuerpo, su pierna que se elevaba hasta su cintura, la sostuvo por el muslo y girando siguieron besándose y abrazándose, cuando llegaron hasta la sala Esperanza se quedo maravillada, las formas en las paredes, el techo y el piso le parecieron hermosas…

-No me dijiste que pintabas-
-Fue un intento de decoración-
-Se ve hermoso-
-Gracias, pero no tanto como tu… -

Y siguieron besándose hasta llegar a la recamara, la ropa se había quedo en la ruta de las escaleras y al llegar a la recamara Esperanza arrojo a Dante sobre la cama, se abalanzó sobre él besando y mordiendo su pecho, finalmente ambos quedaron desnudos y Dante acaricio el cuerpo de Esperanza por completo, los senos, la espalda, el cuello y su cabello, montado sobre él Esperanza se movía rítmicamente a medida que la excitación aumentaba, Dante se entregaba a esta pasión, a este desenfreno, pero en su mente seguía golpeándolo aquella palabra
-Aliméntame… -
y en su mente dijo -Aquí esta… -

La enorme forma sobre su cama cobro vida, se estremeció y grandes lenguas negras descendieron del techo sujetando a Esperanza por el cuello, los brazos y la cintura, y la arrancaron de Dante, ella intento gritar pero la presión en su cuello era tal que esta simple acción fue imposible, Dante era presa de un inmenso horror, Esperanza fue elevada algunos metros y lanzada con fuerza fuera del cuarto, se golpeo estrepitosamente en la pared del pasillo y quedo conmocionada, más eso aun no acababa, las formas en la pared del pasillo de igual manera cobraron vida y levantaron a Esperanza, la fueron llevando por la pared hasta las escaleras y ahí en descenso hasta la sala, Dante petrificado en la cama solo escuchaba y su mente creaba las imágenes por si solas, aunque más parecía que las estaba viendo en vivo, veía a Esperanza siendo arrastrada hasta la sala por las paredes y después por el piso, la vio siendo elevada en el aire frente a la enorme (y hermosa) flor negra pintada en la pared, y de pronto su vista se nublo, cerro los ojos con fuerza y solo escucho algo parecido a aquel crujido, pero amplificado diez veces, escucho el grito de horror de Esperanza, escucho golpes contra la pared y algo parecido a un rugido, después, todo fue calma…

Dante tardo mucho para ponerse de pie, primero, no sabía si podía, después, no sabía si quería, cuando por fin se decidió avanzo hasta el pasillo y descendió las escaleras, vio las ropas de Esperanza en los escalones, junto con la de él, con miedo llego hasta la sala, la enorme flor estaba inmóvil, todo estaba en silencio, si algo había pasado en esa sala (y vaya que lo sabía) no había ningún rastro, el único rastro evidente quizá era la pequeña tobillera que brillaba en el suelo, justo enfrente de la flor pintada en la pared…

La palabra horror era insignificante para describir lo que Dante sentía, desnudo, a mitad de la sala, paralizado, temblando, no acertaba que hacer, como reaccionar, entonces sucedió una vez más, escucho una extraña melodía, un canto que nacía de aquella maldita (pero hermosa) flor pintada en la pared, y una vez más no pudo evitar el acercarse a ella, colocar el oído contra los pétalos y escuchar, ahora el canto no decía aquella palabra que lo atormento hace tan solo unas cuantas horas, no, ahora el canto le susurraba -Gracias… - y el ambiente se lleno de ese perfume que lo adormecía, que lo envolvía llevándolo a la tranquilidad y a la calma…

Despertó en el piso de la sala, desnudo, le dolía todo el cuerpo, era tarde y sabía que ya no llegaría al despacho de abogados donde trabajaba, llego hasta el teléfono y marco, del otro lado de la línea le respondió Martha, la recepcionista, Dante le mintió acerca del porque no llego al trabajo, pero la respuesta de Martha lo tomo por sorpresa…

-No te preocupes, el Sr. Arriaga lo noto y comento que si te reportabas te dijera que no había problema, que los asuntos del despacho que llevas pueden esperar y, que si era necesario, te tomaras los días que fueran pertinentes-

El Sr. Arriaga era un hombre duro al ser la cabeza del despacho, poco amable y colérico, varios de los pasantes, practicantes y abogados ya recibidos y con carrera y experiencia habían sido rechazados o, en el peor de los casos despedidos por la más minima excusa, al Sr. Ramón Arriaga una falta como la que acababa de cometer era, mínimo, una amenaza de que la plaza estaba en riesgo, pero ahora… eso era extraño, así que, sin más que hacer recogió su ropa junto con la de Esperanza, su cartera y demás cosas, la separo y la metió en una bolsa negra para la basura, pero le llamo la atención la cartera, no sabía de ella más allá de lo que le contó en el antro, su nombre, su trabajo de Consultora Financiera y otras trivialidades…

Encontró su identificación, su nombre no era Esperanza, era Alicia, un recibo de pago de una cadena de tiendas departamentales a nombre de ella, un teléfono celular con varias llamadas perdidas de un mismo numero pero, al estar en modo silencioso no lo escucho, un juego de llaves con un osito de llavero y papeles varios, una tarjeta de nomina de un banco y una pequeña libreta de teléfonos, saco una foto doblada por la mitad y entonces Dante sintió que el alma se le estremeció…

Era ella, Esperanza… no, Alicia, estaba sentada sobre las piernas de un hombre un poco mayor que ella, el lugar parecía un salón de fiestas infantiles por la decoración detrás de ellos y, junto a la pareja estaba un niño de unos siete u ocho años, los ojos y la sonrisa eran de ella, y la nariz se asemejaba mucho a la del hombre… era su esposo, y era su hijo, no había duda…

Por la identificación se entero que precisamente la noche anterior había sido su cumpleaños, era más que obvio que había ido a celebrar con sus amigas al antro buscando, quizá, una aventura para salir de la monotonía de la vida diaria, el estomago le dio un vuelco, sintió un sudor frío en la espalda y las piernas no soportaron su peso, cayo de rodillas viendo la foto… y así estuvo durante mucho, mucho tiempo…

Perdió el apetito, no tuvo ganas de ver la televisión, ni escuchar música, incluso no tuvo ganas de vestirse, desnudo sobre la cama paso dos días con sus noches, dormía en posición fetal abrazándose a si mismo, despertaba a mitad de la madrugada y con terror miraba el techo y hacia la puerta abierta, el pasillo lucía quieto, sin ningún ruido, para la tercera noche el cuerpo empezó a exigir comida, sin ganas se levanto y llego hasta la cocina, tomo lo primero que encontró, jamón, un poco de arroz y para beber, abrió el bote de leche y bebió directamente del envase, regreso a la cama y volvió a adoptar su posición y se quedo… profundamente dormido…

Entonces tuvo un sueño…

Se miraba a si mismo, desnudo, flotando boca arriba, con los pies juntos y las manos extendidas, como una versión flotante de una crucifixión, no había nada más que él en un inmenso e infinito vacío blanco, entonces, a sus oídos llego el sonido de risas, y encima de él aparecieron varias mujeres, rubias, trigueñas, pelirrojas, lo rodeaban, lo acariciaban y besaban al mismo tiempo el cuello, los labios, todo él era estimulado por estas mujeres que flotaban a su alrededor, estaba siendo llevado hasta los limites del placer de una manera que nunca había sentido, hasta que apareció una más, morena, con una enorme cabellera negra y ojos profundos, se coloco sobre Dante y le hizo el amor como jamás nadie se lo había hecho, mientras que las otras mujeres no dejaban de participar…

Dante exploto en un intenso orgasmo, sintió la sangre recorrer todo su cuerpo y sus manos se tensaron sobre los muslos de la amante quien, hambrienta, besaba y mordía la piel de Dante, las otras mujeres desaparecieron de escena y solo quedo Dante flotando, descansando del poderoso orgasmo que había tenido, su amante lo miraba, apoyándose en el pecho de él, sus labios se entreabrieron y una sola palabra salio de ellos, esa palabra
-Aliméntame… -

Dante despertó boca arriba sudando y lo que vio volvió a inundarlo de terror, las mismas lenguas que arrastraron a Alicia se elevaban y adoptaban su sitio en la bizarra pintura en el techo, ya no soporto más, se puso cualquier cosa y dando grandes zancadas llego hasta la sala y se planto de frente a la enorme flor negra pintada en la pared…

-¡Eres una maldita!- grito tan fuerte como pudo y tomando el florero de la mesa de centro lo lanzo contra la pared, este se hizo pedazos y las flores cayeron sobre el sillón…
-¡¿En verdad crees que volveré a hacer eso?! Ni lo creas, jamás volverás a tener a alguien más-
Y volvió a escucharla, suave -Aliméntame… -
-¡Jamás!-
-¡¡Aliméntame!! – rugió la enorme mancha semejante a una flor en la pared de su sala, toda la habitación se estremeció y los cuadros colgados en las paredes cayeron la suelo… y reino el silencio, Dante respiraba lento, como si su sangre hubiera sido congelada así como sus piernas, estuvo viendo la mancha durante varios minutos hasta que, sin decir palabra alguna… dio media vuelta y regreso a la cama…

Por la mañana tomo la bolsa con la ropa y los efectos personales de Alicia y salió, poco antes de llegar al despacho dejo la bolsa en una esquina donde los vecinos del lugar la dejaban para que el servicio de limpia la recogiera, y llego al despacho como si nada, muchos le preguntaban el porque de su ausencia, dijo cualquier cosa, mentiras, estuvo tranquilo en la oficina checando pendientes hasta la llegada del Sr. Arriaga quien, aun no acababa de llegar al despacho cuando ya estaba llamando a Dante para que lo acompañara a su oficina…

-Sr. Dante, usted más que nadie sabe que en esta oficina no se toleran este tipo de ausencias, más debido a su historial en este despacho he tomado la decisión de pasarla por alto, solo espero, por el bien suyo más que el del despacho que estas ausencias no vuelvan a repetirse-
-Estoy enterado Sr. Arriaga, no volverá a ocurrir-

El día trascurrió normal en lo que cabe para los demás, pero no para Dante, en su mente se repetía una y otra vez lo que escucho en la sala de su casa, no podía sacarlo de su cabeza, así termino el día y regreso a su casa más por necesidad que por el deseo de estar ahí…

Al entrar no había ningún sonido perceptible, aun cuando afuera el ruido de una gran ciudad no deja duda alguna que algo sucedía en el mundo, pero no en su casa, no, ahí solo silencio era lo que reinaba, paso de largo la sala, llegó hasta la cocina y al abrir el refrigerador un olor a comida descompuesta inundo toda la habitación, Dante tuvo que cubrirse la boca y la nariz para no vomitar ahí mismo, como pudo vacío el refrigerador y llegando hasta la sala tomo el teléfono, marco el numero de una pizzería cercana y empezó a dar sus generales y lo que deseaba ordenar, pero no podía apartar la mirada de la macabra forma pintada en la pared de la sala, entonces… una idea cruzo por su mente, termino de dar los últimos datos y ya solo quedaba esperar a que la pizza llegará…

Subió a su recamara y se quito los zapatos, se quito el traje poniéndose una playera, una sudadera y unos pants, se calzo unos tenis cómodos y así bajo a la cocina a terminar de limpiar, se sobresalto cuando sonó el timbre de la puerta y algo parecido a un siseo recorrió el aire, una vez más esa palabra golpeaba sus sienes, las manos empezaron a temblar y a sudar frío, se dirigió a la puerta y entreabrió, vio a un chico de unos diecisiete años con el uniforme de la pizzería sosteniendo la maleta térmica donde cargan las pizzas…

-Su pedido señor- dijo, Dante abrió la puerta y tomo la caja de cartón con la pizza…
-Gracias- y como una descarga eléctrica una sensación lo recorrió, una idea, la idea que tuvo cuando llamo a la pizzería…
-Ven, pasa, tengo la cartera en la sala- y abrió por completo la puerta, el chico dudo, pero sabiendo que tenía que llevar el importe decidió entrar…

Dante lo llevo hasta la sala mientras hacía como que buscaba la cartera, el chico esperaba viendo la decoración sin decir nada, Dante termino la pantomima de buscar la cartera y se volvió al chico…

-Espera, debe estar arriba, no tardo- y se encamino a las escaleras, subió a la planta alta y al llegar a su recamara volvió a escuchar aquel crujido, el mismo que escuchara hace varias noches, escucho el grito de horror del chico, escucho los golpes contra la pared y, una vez más, algo parecido a un rugido…

Dante cayó de rodillas en la cama y se cubrió fuertemente los oídos, no quería saber nada, no quería escuchar nada, no duro mucho su tormento, el silencio volvió a reinar en su casa, más no el fuerte latido de su corazón…

Pero aun no acababa, en un instante recordó al chico, recordó que había sido enviado a su dirección, sabía que si lo buscaban al primer lugar al que irían sería su casa, entonces el miedo lo envolvió, en estado de shock bajo rápidamente las escaleras y llego hasta la puerta, afuera estaba estacionada la motocicleta de reparto, la levanto y la metió a su casa, la llevo hasta la parte trasera donde tenía un pequeño patio y sacando herramienta desarmó por completo la motocicleta, envolvió algunas partes en papel, otras las puso en sacos, otras las doblo para poder meterlas en botes y bolsas para basura, otras más simplemente las hizo pedazos (las que podía) el motor quedo de una pieza y lo único que se le ocurrió hacer fue echarle una manta vieja para ocultarla, regreso a la sala y encontró que ningún objeto había sido movido de su lugar, no había rastros de la ropa o cualquier otra cosa del repartidor, entonces, como si hubiera estado en trance la realidad lo golpeo, se llevo las manos al rostro y cayendo una vez más de rodillas se hundió en un largo lamento, lamento su suerte, maldijo su vida y la de esa cosa en su pared, y deseo tener la fuerza de voluntad para poder deshacerse de ella…

Desaliñado, sin ganas de nada llego hasta el despacho, esperaba el reclamo y la llamada de atención del Sr. Arriaga en cuanto lo viera, pero al abrirse las puertas del ascensor el despacho era un torbellino, gente yendo y viniendo de un lado a otro con papeles en las manos, el ambiente estaba cargado de un aire de adrenalina mucho mayor que lo normal, cuando Martha paso frente a él la tomo por el brazo e hizo que lo mirara…

-¿Qué sucede?-
-¿No te has enterado? Falleció el Sr. Arriaga, anoche, un infarto, el despacho esta como loco, han llegado de la oficina central de Nueva York y de Atlanta, tal parece que hay algo más en todo esto, no se decirte, estos tipos han llegado con el testamento del Sr. Arriaga, no se que dice, pero parece que es importante-

Dante soltó el brazo de Martha y siguió con su camino, era asombrosa la noticia que acababa de recibir, avanzo por el pasillo hasta su oficina y apenas coloco el portafolios en el suelo entraron dos sujetos vestidos con unos trajes tan caros que Dante sabía que él no podría pagarlos, uno de ellos era el Sr. Beckham, dueño de la firma, con sede en la Ciudad de Nueva York, un hombre grande y robusto, de cara cuadrada, ojos fieros y vacíos, cabello corto y canoso y unas enormes manos llenas de arrugas, sostenía su peso en un bastón delgado con la mano izquierda mientras que la otra la posaba sobre esta, a su lado estaba Jack, mano derecha del Sr. Beckham, delgado, tez blanca y cabello rubio, su rostro afilado y su mirada fija le daba la apariencia de una águila a punto de dejarse caer en picada contra una presa, así se sintió Dante al ver entrar a estos sujetos…

-Buenos días Dante- lo saludo Jack en un perfecto español…
-Bueno días Jack, Sr. Beckham… - e hizo una reverencia, los conocía perfectamente, en el viaje que realizo a Nueva York y gracias a la ayuda de Jack fue que se entrevisto con el Sr. Beckham, obteniendo el trabajo de abogado consultor en el despacho…
-¿Sabes lo que ha ocurrido?-
-Lo se- respondió y el Sr. Beckham, que no hablaba español, se dirigió a Jack y le dijo algo al oído, Jack asintió y se volvió a Dante…
-Hay asuntos muy importantes que atender en estos momentos, hay una crisis aquí, no por la muerte del Sr. Arriaga, sino por el hecho de haberlo encontrado en la despacho de su casa con su testamento en la mano, es de eso de lo que hay que hablar-
-¿Y en que puedo ayudar?-
-Ven Dante, acompáñanos, hay mucho de que hablar-

Y vaya que hablaron, Dante se congelo en el asiento de la sala de juntas cuando se le comunico que el Sr. Arriaga lo había dejado como heredero universal de todo cuanto poseía, el Sr. Arriaga había sido un hombre exagerado en cuanto al trabajo, y gracias a esto no formo una familia, además, gracias a su hermetismo no se le conocía familia, esto era importante, sobre todo porque el Sr. Arriaga era accionista del despacho, por lo cual, ahora Dante era también…

¿Es que acaso la vida le sonreía? ¿Es que acaso había tenido un golpe de suerte? ¿Es que acaso el Viejo de Hierro (como llamaban en el despacho al Sr. Arriaga) de alguna manera se había encariñado con él al punto de quererlo como un hijo? ¿Era este el motivo por el que le soporto algunas faltas menores, mientras que con otros no? No, Dante sabía que no era por nada de esto, lo sabía, lo sentía, desde que apareció su vida cambio, sabía y sentía que era por ella, por esa maldita cosa en la sala de su casa, recibió un nuevo estilo de vida, si… pero a un costo muy alto…

Precio que, durante mucho tiempo dejo de pagar…

Pasó un mes y no volvió a escuchar esa maldita palabra, ni ruidos por la noche, ni sueños eróticos, un mes de tranquilidad, de buena vida, de nuevas alianzas y nuevas amistades, ahora se movía en un nuevo círculo, había tenido muchas aventuras y no había sucedido nada fuera de lo normal, al ser accionista del despacho su trabajo se redujo a ser simplemente un espectador de los acontecimientos, un consultor senior para los de nuevo ingreso y tenía voz y voto dentro de la firma, no había manera de que su tranquilidad se viera invadida…

Más si esperaba que su tranquilidad durara, eso no iba a ser posible…

Aun con su nueva posición y su nuevo poder adquisitivo no había podido abandonar su casa, al llegar una noche, después de haber pasado el fin de semana en Nueva York con Jack, un hombre en compañía de dos oficiales de policía esperaban fuera de su casa…

-¿El Sr. Dante Ortega?- dijo el hombre…
-Si ¿Qué sucede?-
-Hay algo de lo que necesito hablar con usted-
-¿Y usted quien es?-
-Agente Ramírez de la Agencia Federal de Investigación-
-¿Y en que le puedo ayudar agente?-
-Investigamos la desaparición de un joven hace un mes, era repartidor de una pizzería local, el ultimo domicilio al que se sabe acudió fue el suyo ¿Sabe de que le estoy hablando?-A Dante se le paralizo la sangre, empezó a ponerse nervioso, pero tenía que mantener la calma…
-Si, lo recuerdo, vino, le pague y se fue-
-¿Así fue?-
-Si, así fue ¿Por qué lo duda?-
-Tenemos testigos que afirman que lo escucharon llegar en su motocicleta, pero no irse-
-Quizá camino hasta la esquina, no lo se-
-No vuelva a salir del país Sr. Ortega, aun hay mucho por esclarecer y necesitare entrevistarme nuevamente con usted-
-No tengo nada que ocultar, si me necesita llámeme- y del bolsillo de su saco extrajo una tarjeta, se la entrego al agente y dando las buenas noches entro en su casa…

Los oficiales y el agente entraron en el auto que estaba estacionado cerca de ahí, uno de los oficiales tomo asiento junto al conductor, el otro detrás y el agente Ramírez al volante…

-¿Qué piensa comandante?- pregunto el que estaba a su lado…
-¿Cree que sepa algo?- completo el segundo oficial…
-Es más que obvio- respondió el comandante Ramírez, un hombre bajo de estatura y cabeza cuadrada, el típico esteriotipo de las películas mexicanas de narcotraficantes, bigote abundante y cabello corto y rizado, tez morena y manos grandes…
-¿Y por qué lo asegura comandante?- pregunto uno de los oficiales mientras que el comandante encendía un cigarro…
-Él mismo me lo dio a entender, cualquier otra persona habría dicho “Si, claro, aquí estaré” pero él no, él dijo “No tengo nada que ocultar” tal pareciera que esta diciendo lo contrario al decir que no tiene nada que ocultar, habrá que tenerlo vigilado, ya vendré a hacerle otra visita después, ahora ya sabe que esta en la mira… -

El comandante encendió el motor y se alejaron bajo la mirada atenta de Dante quien los observaba desde dentro de su casa, oculto tras las cortinas…

Se dejo caer en el sillón frente a la enorme flor pintada en la pared, entendía lo que estaba sucediendo, sabía lo que estaba en riesgo, sabía que cualquier paso en falso sería excusa para que lo investigaran más a fondo, descubriendo al final la terrible verdad, el destino cruel que sufrieron Alicia y el joven repartidor de pizzas, que hacer y como hacerlo eran las preguntas que lo atacaban en ese momento, entonces lo medito, pensó fríamente y entendió que, si no volvía a… a… alimentar a esa… cosa, nada sucedería, y él estaría fuera de cualquier sospecha…

Lo que no sabía era que todo lo que estaba obteniendo no era gratis…

Dante soñó de nuevo, más no era el mismo sueño que tuvo, nada de chicas desnudas besándolo y acariciándolo, nada de sexo y orgasmos explosivos, nada parecido al ambiente lleno de luz, no, se soñó encadenado en una celda sin ventanas, amordazado, arrodillado con las manos en la espalda, desnudo, golpeado, sangrando, el sudor emanaba de su frente y caía en sus ojos haciéndolos arder, frente a él solo había una derruida puerta de madera gastada, detrás de ella solo escuchaba lamentos, algo parecido a carretas siendo arrastradas y el sonido inconfundible de un látigo siendo azotado, entonces escucho que se corría la cerradura de la puerta y apareció ella, la misma mujer con quien terminara su sesión de sexo el sueño anterior, ataviada únicamente con una larga tunica blanca, poso sus profundos ojos negros en Dante, abrió los labios y -Aliméntame… - fue lo que dijo…

Dante negó con la cabeza, sabía que no podía hacerlo, sabía que no debía hacerlo, había mucho en juego, su posición, su prestigio, su seguridad y sobre todo, su libertad…

-¿En verdad crees que eres libres?… - dijo esa mujer, era la primera vez que la escuchaba decir otra cosa que no fuera esa maldita palabra…
-Tu no tienes nada, ni posición, ni prestigio, ni seguridad, tu vida, tus sueños, tu mente y tu alma me pertenecen, y harás lo que yo te mande, puesto que mi voluntad te domina, eres mío… -

Cuando la mañana llego Dante estaba despierto, sentado en la cama veía sus manos y en sus mejillas sentía el llanto de toda la noche, con temor noto que lo que había pasado no había sido solo un sueño, puesto que en sus muñecas se apreciaban las marcas que las cadenas habían dejado en ellas, se baño en silencio y en silencio se vistió, salió de casa sin mirar hacia la sala y deambulo en silencio por las calles, tal era su sensación de abandono y soledad que no se percató que era seguido de cerca…

Sin saber como llego hasta aquel antro en la Zona Rosa, en la calle de Florencia, Iberia’S se llamaba, llego hasta la entrada y, siendo conocido ya del lugar no le costo mucho trabajo el entrar, hasta ahí llego el comandante Ramírez quien era el que lo estaba siguiendo, llego hasta la entrada y sacando su placa el cadenero lo dejo pasar sin protestar siquiera, dentro del antro se sentó unos metros alejado de Dante mientras que él bebía tranquilamente aunque absorto, el comandante lo observaba detenidamente, buscando alguna señal de su culpabilidad, señal que caería como dicen, de un ángel de cielo…

Y eso era lo que se aproximo a Dante, un ángel bajado del cielo, una mujer de largas y torneadas piernas, falda corta negra, una blusa escotada y cabello corto, entablo conversación con Dante como en su momento lo hiciera Alicia, cruzaron varias palabras y después de un rato Dante se reía a carcajadas, no paso mucho tiempo para que Dante saliera en compañía de ella, al pasar junto al comandante alcanzo a escuchar que Dante comento -… y en la sala de mi casa hay algo que quiero que veas… - saliendo abordaron un taxi y, sabiendo el comandante a donde se dirigía abordo un segundo taxi siguiéndolos de cerca…

El taxi se estaciono fuera de la casa de Dante, abrió la puerta y entraron juntos mientras que el comandante descendía algunos metros atrás, dentro, Dante le mostraba a Celia la decoración de su sala…

-Que padre se ve-
-Gracias-
-Se ve muy bien, te ha de haber llevado mucho tiempo el pintar todo eso-
-No tanto como piensas, algunos días con sus noches-
-Apuesto que a todas las que traes a tu casa se quedan maravilladas por este arte-
-¡Vamos! No son tantas como piensas… -
-¿No? ¿Alicia no se quedo maravillada de igual manera?- y Dante sintió que un sudor frío recorría su espalda…
-¿Cómo dijiste?-
-Si, Alicia, mi amiga con la que saliste hace unos meses- y la mirada de Celia se centro en solo ojos de Dante…
-No se de que hablas-
-Vamos, varias noches estuve esperado a que regresaras, porque tú eres la ultima persona que la vio… con vida, si no es que ella esta… -
-Te repito que no se de hablas, no conozco a ninguna Alicia-
-Pero yo si te reconozco Dante, no olvidare como Alicia te miro, tampoco olvido lo que ella dijo, la enorme atracción que sintió por ti esa noche, la noche de su cumpleaños, cuando no regreso al trabajo pensamos que simplemente había decidido faltar, que la noche había sido intensa y que estaba cansada, pero cuando llame a su casa para saber los detalles su esposo me dijo que no había regresado, él y su hijo sufrieron mucho al no saber nada de ella, solo yo y las otras chicas sabíamos la verdad, pero no se lo podíamos decir a su esposo, eso terminaría por destrozarlo y su hijo lo necesitaba más que nunca, así que guardamos silencio y esperamos su regreso, cuando esto no ocurrió sabía que solo había alguien que tendría una respuesta, y ese eres tu, Dante, dime ¿Qué hiciste con mi amiga? ¿Qué le ocurrió?-

No sabía que decir, estaba en estado de shock por la revelación de Celia, por revelarse como conocida de Alicia, aquella que fue la primera victima de la monstruosidad en la pared de su sala, solo sabía que si Celia salía de esa casa estaba acabado…

Desgraciadamente Celia obtuvo su respuesta de la peor manera…

Del centro de la enorme flor pintada aparecieron largas lenguas sujetando a Celia, la elevaron en el aire y por primera vez Dante vio lo que había sucedido con Alicia y el joven repartidor, los pétalos de la flor se abrieron inmensurablemente y la abertura se abría más y más, a medida que se abrían las paredes crujían como si se rompieran, lentamente Celia fue siendo acercada a la flor por estas lenguas, estos malditos tentáculos negros estaban por engullirla, pero siseo y se estremeció, Dante volteo rápidamente a la entrada viendo al comandante Ramírez empuñando su arma…

-¡¿Qué demonios?!- exclamo, la puerta se cerro fuertemente y otras lenguas aparecieron a los lados del comandante sujetándolo con fuerza, como si fuera brea envolvieron el arma impidiendo que pudiera disparar, el comandante Ramírez fue azotado una y otra vez contra las paredes hasta que la sangre en su frente era abundante, ya no luchaba, era tan solo un cuerpo herido y conmocionado, las lenguas lo desataron y se centraron en Celia quien, presa del terror forcejeaba, Dante miraba toda la escena de rodillas, aterrorizado, los pétalos se hacían más grandes, el rugido de aquella maldita flor pintada en la pared de su sala era lo más parecido al rugido de cien bestias salvajes…

Dante sabía que estaba condenado…

Se arrastro hasta el comandante y arrancándole el arma de la mano apunto en contra de la flor, esta se quedo inmóvil, el único sonido que se escuchaba eran los forcejeos de Celia, al primero disparo las lenguas se estremecieron y con un simple movimiento rompieron el cuello de Celia, cayo al suelo y las lenguas entraron en un frenesí, como una quimera viviente la flor se alargo de tal manera que parecía que quería salir de la pared, toda la casa se estremecía, los cuadros caían al suelo, el piso se levantaba, el cuerpo del comandante fue levantado y lanzado contra las escaleras muriendo instantáneamente, ya solo era entre Dante y ella, su benefactora, su maldita amante…

-Hasta aquí- dijo Dante desde el suelo, apuntando con el arma hacia la flor, y del centro de esta escucho una voz, la misma que escucho en el sueño del calabozo…
-No puedes matarme-
-Ya lo veremos-
Un segundo disparo se estrello en el centro de la flor que se estremeció, pero pareció no importarle, Dante se levanto y realizo un tercer disparo, entonces lo sintió, se quedo quieto y se llevo la mano al vientre, cuando la alzo vio como estaba pintada de sangre, la flor rió…
-Entiéndelo, tú me perteneces… no hay nada que puedas hacer contra mi, solo aliméntame y tendrás todo lo que siempre has soñado, dinero, mujeres por cientos… poder, eso es lo que te he dado ¿Así me pagas? ¿Con tu traición?-
-Yo… no lo pedí… -
-Si, si lo hiciste, en sueños, querías todo eso, y fueron tus sueños los que me llamaron, estoy más allá de tu simple comprensión de humano, una mente tan plana no es capaz de vislumbrar el enorme poder que tengo… -
-Si… así es… entonces… ¿Por qué no lo haces tú sola?-
-Para recibir tengo que dar, y eso es lo que he estado haciendo, he cumplido tus sueños, es necesario que pagues por lo que recibes-
-Si yo… muero… no habrá nadie que te alimente… -
-Ya habrá otros, siempre los hay… -
-No, ya no más… - y dándole la espalda se dirijo, trabajosamente a la cocina…

En la puerta apunto con el arma a la estufa y los quemadores saltaron, el gas empezó a escapar y la enorme flor pintada en la pared de su sala rugió más fuerte que antes, el piso se estremeció lo que hizo a Dante caer de rodillas, aun así apunto, cerro los ojos y murmuro un -Lo siento-

Disparo…

La casa voló en cientos de pedazos por la explosión del gas y, en medio del alarido de dolor de la maldita flor se alcanzaron a escuchar muchos más…

EPILOGO

Los servicios de emergencia llegaron e hicieron su trabajo, aunque no había mucho que rescatar, fueron los agentes del ministerio público los que hicieron el macabro descubrimiento…

Encontraron tres cadáveres, dos varones y una mujer, los tres muy quemados pero en parte reconocibles, uno de ellos, agente de la Agencia Federal de Investigación, el otro el dueño de la casa, la mujer quedo en calidad de desconocida, lo escalofriante fue que encontraron dos cuerpos más que, a según de la investigación salieron debido a la explosión, se asume que estaban dentro de una de las paredes ya que presentaban signos de putrefacción, uno de ellos era una mujer desconocida hasta el momento, el otro, el joven repartidor de pizzas de una pizzería local…

Soundtrack de esta entrada:
"Greed and Vanity"
-Celesty-
(Vendetta 2009)

29/9/09

MI ENCUENTRO CON MI PADRE

Llegue del trabajo, una noche como cualquier otra, nada especial, las luces de la planta baja estaban completamente apagadas lo que le daba cierto aspecto lúgubre a la casa, entre en la sala y durante una fracción de segundo mire ese sitio, el mismo que mi padre ocupaba para mirar la TV, ya era una costumbre llegar y verlo ahí, ya era una costumbre llegar y acercarme a él y saludarlo, besar su frente y preguntarle como estaba, poniendo la mano en su hombro le preguntaba si se le ofrecía algo y al responder que no me despedía de él, era una costumbre hacer esto todas las noches, pero desde hace un mes deje de tener esa costumbre…


Deje la mochila en uno de los sillones y me encamine a la escalera, pero cuando me disponía a subir lo escuche, escuche claramente la voz tras de mí, a mi espalda -Que bueno que ya llegaste- encendí las luces y me volví, encontrándome a mi padre cómodamente sentado en ese mismo sitio, mirándome con una mirada tierna y compasiva, no traía anteojos (quizá porque yo los tengo, en mi cuarto) su ropa era la misma que le conocía, nada especial, pero se veía muy bien, el poco cabello que tenía lo traía bien peinado así como afeitada la barba…


Sin dejar de mirarlo regrese por mis pasos hasta estar casi frente a él, mitad asombrado, mitad asustado, no sabía que pensar, que decir, que sentir, me sonrió… yo tome asiento en el sillón frente a él mientras que él me seguía con la mirada, entonces junte fuerzas (de donde no se) y le hable…


-Solo hay dos posibles explicaciones a esto, o en verdad usted está aquí conmigo o… me estoy volviendo loco-


-No estás loco, si eso te hace sentir bien-


-Aunque también... si esta es una mala jugada de mi mente… la misma me diría que no estoy loco, así que en este momento no se qué pensar-


-No tengas miedo hijo, no estás loco ni te estás volviendo, solo vine a charlar un poco contigo, entiende que yo estoy muy por encima de lo que alguna vez fui, y ahora no hay nada que no sepa… nada… - dijo enfatizando al tiempo que bajaba la mirada, y sentí cierto escalofrió en la espalda…


-Si es así, no hay nada que yo pueda decir que usted no sepa ya-


-Sí, y es por eso que estoy aquí, para platicar un poco contigo-


-Y de que quiere hablar… padre?-


-Antes que nada te quiero agradecer todo lo que hiciste, todo lo que tuviste que aguantar, creo que otro no habría podido aguantar lo que tu tuviste que pasar, todo el tiempo que me dedicaste, así como todo el apoyo que le has dado a tu madre, el estar con ella en esos momentos, muchas gracias hijo-


-No hay nada que agradecer- le dije -Lo hice con gusto, por el amor que le tengo- agregue, sintiéndome un poco tonto al decirlo, no porque no lo amara, no porque lo que hice no lo hubiera hecho con gusto, sino porque se oía tonto decírselo, siendo que él ya estaba… él ya está muerto…


-Bueno, yo estoy aquí por una única razón, para darte un poco de tranquilidad, se lo que te asusta, lo que te mantiene despierto por las noches y se de todos los pensamientos que llenan tu mente en esas noches, estoy aquí para decirte que es normal que tengas miedo, que tengas miedo de lo que no conoces, no es malo tener miedo, es normal, pero no tienes nada de qué preocuparte, no tengas miedo hijo, donde estoy es el mejor lugar donde podría estar, no hay dolor, no hay llanto, no hay sufrimiento... pero sobre todo, donde estoy no dejas de ser quien eres, no pierdes tu individualidad, sigues siendo TU, ahí también creces, te desarrollas, pero un plano más allá del que ahora puedes comprender-


-Me da dolor de cabeza pensar es esas cosas, son conceptos que no entiendo-


-Te entiendo, solo no tengas miedo, porque cuando llegue tu hora, yo estaré esperándote-


-Y mi madre? Cuando va a... ?- y no termine la pregunta, no quería terminarla, aunque era más que obvio que mi padre sabía a qué me refería...


-Será cuando tenga que ser, no antes, no después, solo piensa qué cuando suceda yo la estaré esperando, y a todos ustedes-


-De acuerdo- respondí aunque ya no podía ver su rostro, mis ojos llenos de lagrimas no me lo permitían, baje la cabeza hasta ponerla contra mi pecho y quitándome los anteojos me cubrí los ojos, intente limpiar mis lagrimas, pero no podía, no solo eran unas cuantas lagrimas, era un llanto abundante, el dolor contenido de todo un mes, escuche cuando mi padre se levanto del sillón y llego hasta mi lado, sentí su mano en mi hombro, sobre mi cabeza, deje de sentir su mano pesada sobre mi y nuevamente, por última vez escuche su voz...


-Déjalo ir, sácalo, libérate, y vive hijo, no dejes de vivir-


Cuando levante la mirada las luces estaban apagadas… y yo estaba solo, sentado en el sillón...





Without you by *Muse-Morte

Soundtrack de esta entrada:

"Without You" (Sin ti)

-Il Divo-

25/9/09

De mente demente

(Si desean conocer la historia anterior a esta historia, permitanme que los remita a esta entrada para que conozcan un poco más de la vida de Mickey http://wishmaster3329.blogspot.com/2008/07/reflejo.html )


-Estas paredes… estas cuatro malditas paredes… me enferman… ¿Y por qué este color? Este enfermizo color blanco, las paredes, la ropa, el piso, el techo… ¿Por qué?-

-Creo que tiene que ver con la idea de pulcritud-

-¿Pulcritud en esta prisión?-

-No es una prisión, es un sanatorio-

-Sanatorio… es un purgatorio… -

-No, aquí esta la gente que viene en busca de sanación, no a purgar una condena, aunque en algunos casos se le ha de parecer-

-Pero la mayoría de los que están aquí están locos-

-¿Y tu no lo estas?-

-Claro que no, solo les hago creer eso, soy más inteligente que ellos, vienen, se asoman, murmuran entre ellos, anotan en sus libretas y se van, ¿Y yo? Yo grito, me estremezco, les hago creer que estoy loco, me dan pastillas pero no las trago, arrojo la comida al suelo y así me tienen aquí, tranquilo, encerrado pero sin ninguna otra preocupación, no hay más trabajo, no más deudas por pagar, no más trafico… -

-No más familia… -

-Ni lo menciones… -

-Pero es por eso por lo que estas aquí, ¿No?-

-!!No¡¡ Me metieron en este maldito agujero por envidia, por odio, la gente me odia, odiaba lo que tenía, lo que poseía, así que me metieron aquí, le dijeron a esta gente que estaba loco y me encerraron, me medicaron, y yo les seguí el juego, porque se que saldré más tarde que temprano y les restregare en la cara que no era lo que ellos pensaba, que no estaba tan loco como ellos decían, que… -

-¿No estabas tan loco? O sea ¿Estas loco pero no al grado de lo que ellos creen?-


-!!No¡¡ Aquí hay locos de verdad, gente que devora gente, que cree que puede volar, gente que entra a su escuela o a su centro de trabajo y dispara en contra de todos, locos que ven OVNIS, que hablan con otros locos, aunque estén a solas, que se comen las uñas… -

-Locos que han matado a su familia… -

-Ese es un golpe bajo… -

-Sobretodo… matan a su familia y ni siquiera se pueden pegar un tiro, y quedan… irremediablemente locos-

-!!!Cállate¡¡¡-

-Creo que toque alguna fibra… -

-Tu no has tocado nada, estás igual de loco que todos aquí, pero yo si saldré, y le mostrare a todo el mundo el error tan grande que cometieron al encerrarme aquí-

-¿En verdad lo crees?-

-Si… -

-¿Con quien hablas?- dice una voz a su espalda, cuando Mickey voltea encuentra a uno de los enfermeros del psiquiátrico, entra en el cuarto y lo levanta del suelo sujetándolo por la camisa de fuerza, casi lo carga hasta que se sostiene por si mismo, lo lleva hasta la puerta al tiempo que le dice.

-Hoy es un día especial, tendrás una nueva terapia… electroshock-

-¿Ves?- dice Mickey volviéndose al cuarto acolchonado tras él, vacío -No falta mucho para que salga de aquí-

NHADYE
24/09/2009

Madness by ~andre-a-photography

Soundtrack de esta entrada:
"Mirror of Madness"
-Norther-

13/9/09

I'd lie for you and that's the truth...

I'd never tell you one lie, I'd never let you down
I'd never leave, I'd be the one who'd always be around
(Baby give me a chance)

I'd pull the sun out from the sky to light your darkest night
I wouldn't let one drop of rain fall down into your life
(Put your heart in my hands)

Believe me baby, I could never do you wrong
And I would never paint your world blue
And if sometimes it seems I must have lost mind
I might be crazy but I'm crazy about you...

I'd lie for you and that's the truth
Do anything you want me to
I'd even sell my soul for you
I'd do it all for you
If you'd just believe in me

Just take a look in my eyes, you'll see a love that's blind
Just take a hold of my hand, I'll take you to paradise
(Ain't a star that's too far)

Your every wish will be a wish that I will make come true
And if you want the moon I swear I'll bring it down for you
(Let me into your heart)

Believe me baby got your name carved on my soul
You're the only one that I'll give it to

Go let 'em say that I'm I fool to act this way
'Cause if I'm crazy, I'm just crazy 'bout you...

I'd lie for you and that's the truth
Do anything you want me to
I'd even sell my soul for you
I'd do it all for you
If you'd just believe in me

I'd lie for you and that's the truth
Move mountains if you want me to
I'd walk across the fire for you
I'd walk on the wild for you
If you'd just believe in me...

And you will never see a day I'll ever break your heart
You'll see the sky fall down before it ever gets that far
I'll show you heaven every second that you're in my arms
Baby I'm crazy, but I'm crazy about you!

I'd lie for you and that's the truth
Move mountains if you want me to
I'd walk across the fire for you
I'd walk on the wild for you
If you'd just believe in me

I'd walk across the wild for you
(Move mountains if you want me to)
I'd walk across the fire for you
(Do anything you asked me to)

I'd lie for you... and that's the truth¡¡¡
Do anything you asked me to
I'd even sell my soul for you
I'd do it all for you
If you'd just believe in me

I'd lie for you and that's the truth
Move mountains if you want me to
I'd walk across the fire for you
I'd walk on the wild for you
If you'd just believe in me...
I'd lie for you and that's the truth...


"I'd lie for you (and that's the truth)"
-Meatl Loaf-

I'd lie for you... by ~wisher3329

19/8/09

El Fantasma de la Ausencia

El Fantasma de la Ausencia existe
aunque no lo vea
invisible a mis ojos
pero no a mi corazón...

Se acerca, me rodea
me mira con ojos ciegos
me escucha con oídos sordos
y sus labios mudos solo murmuran...

El Fantasma de la Ausencia es el vacío que quedo
pero no por aquel
que ahora camina por verdes prados (no)
el Fantasma de la Ausencia tiene materia
tiene cuerpo, y una esencia...

El Fantasma de la Ausencia lastima, hiere
duele, duele el vacío, duele la ausencia
pero más que el dolor del que fue y ya no esta
es el dolor de la que esta y no es...

Porque el Fantasma de la Ausencia es
el vacío que dejo
la que alguna vez fue...

"El Fantasma de la Ausencia"

Tema de esta entrada:
"No era necesario"
-Reyli-
(En la luna)

15/8/09

Pies de Muerto

"Camino con pies de muerto
visto sus pieles
tengo su tiempo y sus ojos a mi lado

Camino con los pies de un muerto
calzo sus zapatos
visto sus ropas
llevo su tiempo encadenado a mi muñeca

Pero me niego a usar sus ojos
porque tengo miedo de ver
que yo también soy un muerto... "

-Pies de Muerto-



Dead man walking by *matmoon
tema de esta entrada:
The Crown - Dead mans song

4/8/09

Stairway to heaven...

En memoria de un gran hombre, excelente padre de familia, buen esposo y grandioso ser humano, nadie tan fuerte como él, tan grande como él, tan inteligente y tan sabio como él...

Mi padre perdió la pelea en contra de sus males, pero se gano el Cielo, fue vencido por la enfermedad, pero obtuvo la Gloria, termino su existencia... pero tiene ahora la Vida Eterna...

DESCANCE EN PAZ
DANIEL VÁZQUEZ GUERRERO
1932-2009

1/8/09

Jonah

-Maldito seas… -

-No maldigas la bendición que has recibido-

-Bendición…? BENDICIÓN?¡¡¡ Llamas a esto bendición? Cuando arrancas parte de mi vida cada vez que yo… que yo… -

-Tu vida esta al servicio de Él, y Él decide que hacer y como hacerlo, yo solo soy el vehiculo de Sus Mandatos… -

-Al diablo Él y sus malditos deseos¡¡¡ -

-No blasfemes… Comprendo tu sentir, tu impotencia, tu enojo, pero verás que después de esta noche recibirás muchos dones, y obtendrás la Gloria en su Gracia… -

-Maldito seas ángel… Maldito seas… -

La habitación derruida era pequeña, vacía, más el vacío que sentía en el pecho era inmenso comparado solo quizá, con el tamaño del mundo, Jonah fue un gran hombre de negocios, un hombre exitoso, hizo inversiones arriesgadas y obtuvo influencia, dinero, posición… poder… quizá fue todo esto lo que lo condeno a volverse un mendigo, un paria de la sociedad que se alimentaba de sobras, cuando anteriormente gozaba de buena comida en los restaurantes más exclusivos, su cuerpo marchito lo cubría solo un saco renegrido por la suciedad, los pantalones ya no tenían el tamaño proporcionado, y sus pies descalzos tenían muchas heridas, por andar en las aceras calentadas por el sol durante el día, y frías por las noches…

Jonah lo perdió todo, pero no fue por un mal movimiento en la Bolsa, no por sufrir una decepción, ni por caer en un fraude o ser victima de un engaño o de sucumbir a una extorsión, no, Jonah cayó en desgraciada desde que empezó a escuchar esa voz dentro de su cabeza, quizá haya olvidado muchas cosas, la buena comida y los buenos lugares, así como la buena ropa, pero quizá lo que nunca olvidó fue el día que la escucho por primera vez… hace muchos años, primero le pareció un simple malestar, un susurro, muchas cosas pasaron por su mente, tuvo miles de ideas y se formulo miles de conjeturas, pero fue a finales del año cuando la escucho más claramente, cuando la voz le dijo lo que tenía que hacer…
Estaba fuera de uno de los mejores centros sociales, había departido con el Gobernador y su encantadora esposa, la cual paso la noche entera coqueteando con él, no era un hombre atractivo, pero su influencia, su poder y su posición, así como los miles de millones de dólares ganados en la Bolsa lo hacían un personaje irresistible, esperaba su auto en la acera mientras encendía un cigarro, la punta se ilumino y con ella parte de su rostro, entonces giro rápidamente como si su nombre hubiera sido pronunciado por detrás, no había nadie más que el portero el cual, al verlo voltear hacia él tomo su gorra por la visera e hizo un además mientras esbozaba una sonrisa, Jonah no dijo nada, se limito a mirarlo hasta que el ruido de su auto estacionándose frente a él desvío su mirada, el valet parking salio del auto y le entrego las llaves a Jonah quien deposito en la mano de este una buena propina, abordo su auto y haciendo rugir los 605 caballos de fuerza de su Porsche Carrera GT se perdió en las calles nocturnas…

Pasaban de la una de la madrugada, fumaba su cigarro mientras conducía cuando volvió a sentir otra vez esa sensación, giro sobre su asiento y el cigarro cayo de sus dedos, el calor en su entrepierna lo descontrolo y salio de la carretera en una frenética carrera la cual termino cuando el Porsche se estrello contra aquel árbol, recostado sobre el asiento, con el cinturón de seguridad aún puesto fue cuando la escucho definitivamente, ya no era una sensación, ya no era un susurro, era una voz… era La Voz…

-Has sido escogido para hacer Su Voluntad, sal del auto Jonah… -

Se quito el cinturón de seguridad y abrió la portezuela del auto, esta rechino mientras un vapor caliente sobresalía del cofre, trastabillo y se derrumbo a pocos metros del auto, con ayuda de sus manos se arrastro alejándose más y más del auto y, cuando estaba a bastante distancia la noche se ilumino con la luz y el calor del fuego, y la quietud de la noche se vio violada por el estruendo del auto que en ese momento estallaba, levantándose con mucho esfuerzo, doliéndose de sus extremidades y sintiendo un hilo de sangre en su sien vio el infierno en que se había convertido su Porsche… y otra vez la escucho…

-Jonah, desde esta noche estás muerto para la sociedad, para tu familia, para los amigos y las amantes, estás muerto para el mundo, porque a partir de esta noche harás la voluntad de tu Señor… -

-De que hablas… ?- pregunto al aire y miro en todas direcciones sin encontrar la procedencia de esa voz, la cabeza le dolió más, y la voz se hizo más potente en su mente…

-Hablo de que has sido escogido para hacer Su Voluntad y someterte a Sus Mandatos, llevaras la misión de sanar al enfermo, de levantar al invalido, de perdonar el pecado y de llevar Su Palabra a todos los oídos y a todos los corazones… -

-Hablas de… Dios… ?-

-Él tiene muchos nombres, llámalo como quieras… -

-Yo no creo en dios-

-El hecho de que no creas en algo no significa que no exista-

-Y que voy a hacer ahora? De que voy a vivir? Donde dormiré? Que comeré?-

-Todo lo que necesites Él lo proveerá, yo te acompañaré a cada paso y estaré contigo para que hagas Su Voluntad… -

-Y que eres tú? Un ángel?-

-Yo solo soy el vehiculo de Sus Mandatos… -

Y así Jonah se perdió en la noche, en un auto consumido por las llamas dejo su historia, su pasado… su vida, no más Jonah el exitoso, el hombre de mundo, el inversionista ni el poderoso, ya solo era Jonah, el mendigo, el paria… el sanador…

La primera vez que sintió el llamado fue en un túnel en el subterráneo, cuando otro mendigo como él pedía limosna, sostenía su peso en un rudimentario bastón y extendía la negra mano a los transeúntes quienes se apartaban de su camino, algunos con repulsión, otros simplemente ni se percataban de su presencia, tosía, y cada vez que lo hacía el sucio cabello se agitaba -Una limosna por favor… - decía, y la gente pasaba de largo, Jonah lo miraba desde el extremo opuesto del túnel, habían pasado solo tres meses desde aquel “accidente” había vivido estos meses en refugios para indigentes, comiendo sobras cuando deambulaba por la calle, y comida caliente cuando la noche caía y se refugiaba en esos centros de tristeza, sus ropas ya no eran lo que fueron en su tiempo, y la falta de aseo había maltrecho su figura y su presencia, había intentado contactar con amigos, con parientes, había intentado decirles que estaba vivo, que lo ayudaran, pero cada vez que lo intentaba la Voz lo atacaba, lo chantajeaba, lo incitaba, lo invitaba a que no lo hiciera, y después de tres meses se dio por vencido, entendió que nada podría hacer para escapar de ese ente pseudo-celestial, si es que lo era, y fue viendo a este mendigo que la voz le hablo, diciéndole que hacer…

-Acércate a él… -

-Para que?-

-Ayúdalo, no ves que esta muriendo?-

-Si es así mejor para él, no tiene nada en el mundo, la muerte sería una bendición… -

-Eso no lo decides tú Jonah, tu misión es solo la de sanar, la de curar, perdonar y llevar Su… -

-Si si si, ya lo se, me has venido diciendo eso mes tras mes… -

-Solo acércate a él, y sabrás que hacer… -

Y Jonah lo hizo, cruzo el mar de gente que caminaba con pasos apresurados y se planto frente al mendigo…

-Hermano, ayuda a este hermano que ha caído en desgracia- le dijo el mendigo, al ver sus ojos Jonah vio su alma, la del mendigo y la de él, entonces supo que hacer, aunque no sabía que sabía, saco la mano izquierda del desgarrado bolsillo de su pantalón y le toco la frente, algo parecido a una descarga eléctrica nació en su corazón y bajo por su brazo hasta la frente del mendigo, este se estremeció y se convulsiono, el bastón cayó al suelo y su cabello se electrifico, la gente que antes ignoraba al mendigo gritaba horrorizada, corrieron en diferentes direcciones alejándose de la escena, un resplandor envolvió los dos cuerpos y descargas eléctricas estallaron por doquier… hasta que finalmente Jonah lo soltó…

Jonah vio su obra, el mendigo yacía a sus pies inconciente y el bastón había caído a muchos metros de ellos junto a la pared del túnel, la gente lo miraba, se había formado un circulo alrededor de ellos y Jonah sintió las miradas de todos… y vio sus almas, vio sus temores, sus pecados, escucho sus más hondos secretos como un coro de voces infernales que le gritaba -Cúrame, perdóname, escúchame, ayúdame, sáname, consuélame, levántame, ilumíname, glorifícame, bendíceme… sálvame… - y no lo soporto, se cubrió los oídos y se alejo corriendo frenéticamente como un loco, y no vio en que acabo su obra, no vio al mendigo sentarse en el suelo un momento, no lo vio levantarse y no lo vio irse caminado sin ninguna ayuda más que la de sus dos piernas, el bastón quedo en el lugar donde cayó y de ahí no se movió en mucho tiempo…

En un viejo edificio casi derrumbado Jonah encontró un techo, lucho contra vándalos con la única arma que tenía, sus palabras, las palabras del Señor, y más de una vez se vio sometido, se vio humillado, golpeado, herido y dejado por muerto, y más de una vez se pregunto si era esto lo que el Señor deseaba para él, lo que Él quería para él, y en más de una ocasión no obtuvo respuesta, su cuerpo adelgazaba, su mente se perdía y divagaba, la suciedad lo cubría mientras que su cabello y la barba crecía más y más, sus ropas se desgarraba y su valor y su esperanza moría, él moría cada noche, cada día, con cada obra Jonah perdía parte de su vida, aún con toda la inmundicia encima no aparentaba su edad, ya no era el hombre de treinta y cinco otoños, su aspecto, debajo de la suciedad asemejaba un hombre de sesenta, pero su corazón lo sentía de cien…

Y realizo muchas otras obras, curo a otro enfermo, un hombre de mediana edad en la sala de espera de un hospital de beneficencia, cuando el mismo Jonah había ido a solicitar tratamiento por las heridas sufridas en el campo de batalla que es la calle, en esa ocasión por poco el cuerpo de Seguridad lo atrapa, pero su cuerpo había quedado electrificado y al tratar de sujetarlo fueron lanzados muchos metros en el aire, en otra ocasión fue una joven madre quien se drogaba bajo un puente, Jonah extrajo el veneno de sus venas y con su obra la joven mujer recordó al pequeño niño abandonado en su humilde hogar, la siguiente fue una pareja de asaltantes en una tienda “Abierta las veinticuatro horas” su voz se había hecho más potente, más profunda, no hubo necesidad de tocarlos con las manos, su voz fue suficiente para que los hombres dejaran las armas y echaran a correr con lagrimas en los ojos, más no así para Jonah, quien a pocos metros de la tienda estallo en llanto por los fuertes dolores en el pecho, en los brazos, en las piernas y en cada nervio que poseía, en un viejo edificio casi derrumbado Jonah maldijo al ángel y maldijo su vida, maldijo al Señor y Su Obra, Su Voluntad, y en esa pequeña habitación derruida el ángel le dijo que sería glorificado con su ultima acción, la cual, como siempre, no sabía Jonah cual sería…

Así pasaron seis años…

Seis años sin escuchar al ángel, seis años solo haciendo lo que había aprendido a hacer, seis años de malestares, de pesares, de sufrir viendo el alma de los que lo rodeaban, viendo sus pecados y escuchando sus secretos, estaba a punto del colapso, estaba muriendo, justamente como aquel mendigo a quien curo en la primera oportunidad…

El año estaba llegando a su fin, era la ultima noche del año, un año acababa y Jonah esperaba que con el acabara su sufrimiento, sobre un puente veía el agua congelada, a sus espaldas había luces, y risas, y música, y alegría, era un tiempo de regocijo, más no para Jonah, para él solo había dolor y sufrimiento, sabía que no sería tan difícil, subirse al borde y solo sería cuestión de dar un paso y todo el dolor y todo el sufrimiento acabaría, sería atentar en contra de la voluntad del Señor, aunque Jonah había aprendido, si es que así era, que el libre albedrío no existía, sino que todo es parte de su Voluntad, en ese momento Jonah, por extraño que pareciera recordó una frase que su madre solía decir, aquella de “No se mueve la hoja del árbol sino es por la voluntad del Señor” recordó esto y Jonah sonrío, sonrío como no lo había hecho antes, como si hubiera olvidado sonreír, entonces subió al borde y se decidió, pensó que al final no importaba lo que él decidiera hacer con su vida, Él ya lo había decidido, pero un grito a su espalda lo hizo voltear rápidamente, un grito como nunca antes había escuchado…

Una mujer al otro lado era quien gritaba mientras era sujetada por un hombre y, metros más allá, el hielo mostraba una abertura, se había partido como las frías fauces de un demonio y en el centro de esa endemoniada boca un pequeño cuerpo luchaba por salir, Jonah no lo pensó, bajo del borde y corrió lo más rápido que pudo hasta la orilla donde la mujer desgarraba su garganta con suplicas, el pequeño cuerpo salía a la superficie pero era engullido nuevamente, Jonah llego hasta la pareja y camino por el hielo, crujía bajo sus pisadas, resbalo en dos o tres ocasiones pero llego hasta la pequeña niña, metió las manos a la fría oscuridad y sintió sus ropas, jalo con todas las fuerzas que tenía pero el peso muerto de la niña lo hacía cada vez más difícil hasta que la perdió, Jonah no lo pensó nuevamente, se arrojo dentro de esas fauces y en la oscuridad y muy profundo sintió el cuerpo inerte de la niña, la sujeto lo más fuerte que pudo y nado, nado furiosamente sintiendo puñaladas frías en su cuerpo, en su piel, en sus pulmones… en su corazón, hasta que la helada oscuridad dio paso a una noche estrellada, había llegado a la superficie…

Emergió como una horrenda criatura llevando en sus brazos la victima de su perversión, llego hasta la orilla y puso a la niña en el suelo, la chaqueta rosa estaba congelada, así como la sangre en sus venas, los labios amoratados, la piel pálida y los ojos inexpresivos, la madre lloraba, el hombre intentaba reanimarla… pero sin éxito, y Jonah supo que hacer, aún cuando no sabía que sabía, se arrodillo junto a la niña y con la mano toco al hombre, este sintió calma, sintió paz, se aparto y Jonah coloco la mano izquierda sobre el pecho de la niña, poco a poco sus labios adquirieron el tono normal, su piel recobro su color y poco a poco sus ojos se encendieron a la vida, la madre estallo en llanto agradeciendo al Cielo el milagro, el hombre abrazo a la niña y la cubrió con su chaqueta, la madre se arrodillo junto a los dos y los tres se abrazaron…

El hombre se volvió, buscando a Jonah, sabía que había sido él y nadie más quien había hecho el milagro, lo encontró a unos metros de ellos arrodillado en el suelo, con las palmas abiertas hacia arriba y la cabeza sobre el pecho, el hombre dejo el abrazo y se acerco al Jonah, le toco el hombro y Jonah cayó de espaldas, había obtenido la gloria con su ultima obra…

NHADYE
30/07/09

2/6/09

Vaciar el dolor

"Los recuerdos regresan
la nostalgia nos visita
el dolor se llena y
las lagrimas afloran

Solo quien lo ha vivido lo entiende
y aun así
no esperamos que lo hagan

Solo nos queda soltar las lagrimas
vaciar el dolor
despedir la nostalgia y
quedarnos con los recuerdos
que son los que nos ayudan a llevar el dolor
y a seguir viviendo... "

pAIN iNSIDE by ~Wagner
(Soundtrack de esta entrada: Johnny Indovina in live-Dead of an angel)

14/2/09

Vuela y ve hacia el sol...

Hay tanto de ti
que se ha quedado a vivir
para siempre en mi piel
en ella hay tatuado tu olor

Con tinta de besos que hoy
perfuman tu adiós
y ahora que tú no estás junto a mí
te busco por toda mi piel

Vuela y ve hacia el sol
y olvida que ayer
viviste junto a mí
algo más que amor

Y nunca olvidaré
que me enamoré de una flor
siempre te esperaré
no me digas adiós

Nunca imaginé
cómo sería el sabor
de una rosa en mi boca
hasta el día en que te besé

Y no me puedo arrancar
tus espinas hechas de adiós
de tu boca bebí ¿Dónde estás?
¡pues me muero de sed!

Vuela y ve hacia el sol
y olvida que ayer
viviste junto a mí
algo más que amor

Y nunca olvidaré
que me enamoré de una flor
siempre te esperaré
no me digas adiós

Echos de menos dormir
y despertar junto a ti
quiero desayunar
tu sonrisa, mi amor
pero no estás
busco tu beso en mi piel

Vuela y ve hacia el sol
y olvida que ayer
viviste junto a mí
algo más que amor

Y nunca olvidaré
que me enamoré de una flor
Siempre te esperaré
no me digas adiós

Vuela y ve hacia el sol
y olvida que ayer
viviste junto a mí
algo más que amor

Y nunca olvidaré
que me enamoré de una flor
Siempre te esperaré
no me digas adiós

No me digas adiós
no me pidas perdón
nadie es dueño de su corazón
pero nunca te olvides de mí

Lloraré recuerdos de ti
viviré en tu ayer
como me duele tu olvido
pero no me quiero derrumbar

¿Dónde estás, mi amor, dónde estas?
no me digas adiós
¿Dónde te has metido, amor?
¡pues te busco por toda mi piel!

Lloraré recuerdos de ti
viviré en tu ayer
cómo me duele tu olvido
pero no me quiero derrumbar

En algún lugar te encontraré y no...
no me digas adiós

Fuente:http://elkri0belzak.blogspot.com/2008/06/mgo-de-oz.html

30/1/09

LA MUERTE SE LO DIJO

Halloween, Día de Muertos… lo llaman por igual, ya no es una festividad ni otra, solo una amalgama mal pegada de una celebración prehispánica, aderezada con elementos europeos, pero no importa que se celebre ni cual sea su objetivo o antecedente… todos lo festejan.

Días antes, quizá semanas atrás se había planeado que hacer en mi sitio de trabajo, cuando la fecha estaba más que próxima, cuando los pasillos, anaqueles y mostradores ya estaban revestidos de murciélagos, brujas, Catrinas, fantasmas y calabazas, decidimos que este año haríamos algo diferente, y la idea que tuvimos me llenó de entusiasmo… se nos ocurrió que alguien se disfrazara y claro, no podía haber habido nadie mejor que yo.

Me dijeron que escogiera el disfraz, lo pensé un rato, unos días, cuando estuve seguro de que disfraz sería junte los elementos. Una enorme capa negra con capucha, botas y ropa negra, una mascara de esas que usan los motociclistas para cubrirse la mitad del rostro del aire frío, esas que tienen la mitad de un cráneo pintado así como unos guantes que en el dorso tenía pintadas las falanges de los dedos, conseguí un pasamontañas y sobre este usaría la mascara, un poco de maquillaje aquí y allá y para el final, con ayuda de mi padre que era maestro herrero una enorme guadaña que, aunque no tenía filo parecía real, filosa y amenazante… sería La Muerte.

Ya todo estaba dispuesto, el día primero de Noviembre llegue temprano con el disfraz en una enorme bolsa negra, y la guadaña desarmada en tres partes cubierta con papel periódico, me cambie en los vestidores y me coloque el pasamontañas, unas compañeras me ayudaron con el maquillaje, me pintaron alrededor de los ojos y después me coloque la mascara de motociclista para que solo se vieran mis ojos, me vestí con la capa y subí la capucha sobre mi cabeza, armé la guadaña y finalmente todo estuvo listo… era La Muerte.

Otros compañeros habían puesto unas cajas algunos metros frente a la entrada principal y las habían forrado con papel de color negro, la idea era que a ratos estuviera ahí parado a manera de “estatua viviente” y a ratos paseara por la tienda abordando a los clientes, bueno, bajé las escaleras con toda la suntuosidad de mi personaje, la capa arrastraba por el suelo y algunos compañeros me tomaron fotos con sus celulares, avance por los pasillos y finalmente tome mi lugar sobre las cajas, las cortinas se levantaron y dieron inicio las labores.

La mañana pasó bastante tranquila, sin grandes sorpresas, los pocos clientes que acudieron temprano a hacer sus comprar se asombraron por lo que encontraron al entrar, elevado por las cajas y haciendo uso de mi estatura mi personificación lucía impresionante e impactante, unos chicos de una de preparatoria cercana llegaron y al verme se quedaron viéndome con asombro y un poco de duda, ya que permanecía inmóvil, uno de los chicos alargó la mano con la intención de tocar la guadaña, y cuando sus dedos estaban cerca de ella moví la mano lentamente, lo que hizo al chico retirarla inmediatamente; estallaron en risas cuando levanté la otra mano enguantada y con el dedo índice lo moví diciéndoles "NO" sacaron sus celulares y me tomaron fotos (y se tomaron fotos conmigo de fondo) y saliéndome un poco del protocolo saque unas tarjetas (las cuales había escrito la noche anterior) donde escribí: “¿Me la mandas a mi correo?” con mi dirección escrita ahí, así trascurrió la mañana y parte de la tarde, cuando el día estaba por terminar pasaron frente a mi.

Era una madre con su hijo, el niño no tendría más de siete u ocho años, con una camisa roja y pantalón de pana. Cuando entraron se me quedaron vieron y alcance a escuchar al niño preguntarle a su madre quien era yo, la madre tardó algunos segundos en contestar pero la mirada del niño denotaba curiosidad y asombro, su madre le dijo -Es La Muerte hijo… - y suspiró, después entraron a la tienda, hicieron sus compras y cuando se disponían a salir el niño me obsequió una sonrisa y con su mano me dijo adiós; así pasó el primer día, el primero de Noviembre, cuando las cortinas bajaron pude deshacerme del disfraz ya que, aún cuando me divertí era bastante pesado, solo me restaba un día más, el dos de Noviembre… sería La Muerte una vez más.

El día dos de Noviembre no fue tan diferente al anterior, por la mañana recorrí la tienda y atendí a algunos clientes, era curioso y hasta cierto punto cómico ver a La Muerte atender a los clientes, fue cuando tomé lugar en las cajas elevadas que ellos aparecieron nuevamente.

Era la madre con el niño otra vez. Entraron y ahora la madre no se detuvo ni un segundo, no dirigió su mirada hacia mi ni permitió que el niño lo hiciera, más cuando estaban pagando el niño se escapó de su madre y llegó hasta mis pies, yo me mantenía inmóvil, entonces tomó la capa con una de sus mano y la jaló en dos o tres ocasiones, lamente que no hubiera habido alguien grabando en ese momento, apuesto a que ha de haber sido fastuoso el verme abrir la capa y flexionar las rodillas para alcanzar al niño, cuando bajé hasta estar casi a su nivel me hizo un ademán para que me acercara y me hablo al oído; esperaba cualquier cosa, una frase tonta e ingenua llena de inocencia de un niño de siete u ocho años, jamás… jamás espere lo que me dijo, jamás espere su pregunta.

-¿Voy a morir?-

Lo miré a los ojos y no vi en ellos el menor rastro de miedo, o duda, o incertidumbre, nada que delatara la intención de su pregunta, en menos de un segundo me debatí entre lo que debía decir y lo que quería decir, en menos de un segundo me quede sin palabras y mi mente se bloqueo, me pasme, me paralice, pero la mirada ansiosa del niño en menos de un segundo me devolvió a la realidad, entonces… entonces hice lo que hice, dije lo que tenía que decir, sin saber si era lo correcto, si estaba bien o no, pero la mirada del niño me dijo que era lo que tenía, lo que debía y lo que quería decir.

-Si… - fue lo que respondí, y como anteriormente lo vi en su mirada no había el menor rastro de miedo, o duda, o incertidumbre; sonrió, sonrió con una sonrisa franca, sonrió con una sonrisa feliz (si es que se puede decir de esa manera) pero no podía quedarme ahí así, no podía él quedarse ahí así, no era por completo la respuesta, no estaba completa.

-Si, vas a morir, pero no ahora, aún falta mucho para eso, crecerás, iras a la escuela, tendrás muchos amigos, una carrera, conocerás a alguien y decidirás hacer una vida con ella, tendrás hijos y ellos tendrán los suyos, cuando este mucho muy grande… -

-¿Cómo mi abuelita Rosa?-

-Si, como tu abuelita; cuando estés grande como tu abuelita te iras a la cama, te acostaras y cerraras los ojos, cuando los abras estarás en el Reino de Dios y ya no habrá dolor… -

¡Maldición! El niño sonrió de una manera tan franca y con una confianza que me dejó sorprendido, quizá esperaba que él se asustara con la respuesta pero no fue así. Su madre apareció y tomándolo de la mano salieron de la tienda y finalmente se perdieron… ese día fue el segundo y ultimo que personifique a La Muerte.

Ocho días tuvieron que pasar para volver a ver a la madre del niño.

Se presentó de una manera prepotente, molesta, indignada, pidió… no, exigió hablar con el gerente de la tienda y cuando este se presento exigió mi cabeza en charola de plata (o más bien la cabeza del idiota disfrazado de Muerte, sus propias palabras) el gerente la llevó a la oficina y me hicieron llamar, cuando aparecí en la oficina la madre me gritó que era un desconsiderado, un idiota que habla por hablar y que no tenía cuidado en lo que decía, el gerente le preguntaba de que se trataba. Ella le dijo que yo había hablado con su hijo la semana pasada cuando estaba disfrazado de La Muerte, y que le había dicho cuentos a su hijo, yo me defendí diciendo que solo respondí su pregunta, con lo que la madre se indigno más, insistía que no tenía sensibilidad y que si no sabía que pasaba mejor cerrara la boca, cuando el gerente le preguntó que es lo que yo le había dicho a su hijo fue cuando la madre estalló.

-¡Mi hijo tiene una enfermedad terminal y este hombre le dijo que viviría hasta ser un anciano y que moriría dormido! Mi hijo tiene fecha para morir ¡Seis meses! ¿Cree usted que no me mortifica lo que este hombre ha hecho? ¿Qué le haya dado falsas esperanzas?-

El gerente se disculpó y yo tuve que hacer lo mismo, argumentando que (obviamente) desconocía este hecho, y que lo que dije lo dije con la mejor de las intenciones, la madre no quedó muy conforme pero se despidió diciendo que eso no acababa ahí.

Yo recibí una reprimenda por parte del gerente y unos días de “descanso obligatorio” (sin goce de sueldo, claro) como sanción, cuando regresé a trabajar no se habló del asunto y, si la cosa no iba a acabar ahí no sabía cuando vendría el golpe mortal o cuando estallaría la bomba, quizá esperaba que algo sucediera para redimirme; acepté mi responsabilidad u esperé hacerme responsable de lo que resultara, más el año terminó y la bomba no estalló.

Los días avanzaron a veces lento, a veces parecía que no tenían freno, y de esa manera llegamos a la misma fecha, se aproximaba el Día de Muertos (o Halloween, como prefieran) y entre una cosa y otra acordamos repetir el “espectáculo” del año pasado, con la consigna (o amenaza) de que en esta ocasión me abstuviera de hacer cualquier comentario como el año anterior, en verdad me gustó asumir el personaje de La Muerte, así que no tuve ningún problema en acatar esta orden… sería La Muerte una vez más.

El día primero de Noviembre volví a llegar temprano con el disfraz, me ayudaron con el maquillaje y finalmente, como el año anterior todo estuvo listo… era La Muerte nuevamente.

La mañana pasó bastante tranquila, sin grandes sorpresas como el año anterior, los clientes asombrados por lo que encontraron al entra, los chicos haciendo bromas y tomando fotos, así trascurrió la mañana y parte de la tarde y así pasó el primer día, el primero de Noviembre, ya solo me restaba un día más, el dos de Noviembre… sería La Muerte una vez más.

El día dos de Noviembre tampoco fue tan diferente al anterior, cuando tome lugar en las cajas elevadas fue cuando mi corazón se sobresaltó, cuando apareció nuevamente.

Era aquella mujer con la que había tenido el problema el año anterior, la vi dar la vuelta y enfilar a la entrada con la mirada en mi, lo que me extrañó de ese momento fue que no había una expresión o sentimiento que pudiera entender, en menos de un segundo imagine al niño en su lecho de muerte, con su madre a su lado, con los ojos rojos por el llanto y la voz de niño temerosa, suplicante, preguntándole a su madre si iba a morir, diciéndole que no podía morir en ese momento ya que La Muerte le había dicho que no sería sino hasta que estuviera grande como su abuela, y la madre estaría sollozando tratando de mantener la calma y buscando que responderle al hijo que en ese momento moría.

La madre se acercó a mis pies e hizo lo que jamás espere que hiciera, me extendió la mano… saque la mano enguantada mostrando las falanges pintadas y la estreche, mis músculos se tensaron en espera de que la bomba estallara, mi instinto se activó y se mantuvo alerta en espera de protegerme de los golpes con el bolso, espere y espere a que la bomba estallara, lo único que llegaba a mi mente era la idea del silbido que se escucha cuando una bomba es soltada, ese silbido fue la palabra que me dijo, cuando finalmente me habló.

-Gracias… - dijo y yo aún esperaba que la bomba acabara su caída libre e hiciera explosión ahí mismo, a mis pies, cuando finalmente la bomba cayó no estalló, al contrario, inmediatamente se desactivó, cuando la madre volvió a hablar.

-Mi hijo murió hace dos meses… -

-Lo lamento… - respondí

-No lo hagas, estoy aquí para agradecerte, yo esperaba la… la despedida de mi hijo para Mayo, y esta se alargo hasta casi diez meses, había algo en él que no podía identificar, después entendí lo que era... era tranquilidad, cuando finalmente… sucedió, me dijo las palabras más hermosas que podía haber escuchado… -

"No tengas miedo mamá, sabíamos que esto iba a pasar, la Muerte me lo dijo, pero no estés triste, cerraré los ojos y cuando los abra estaré en el Reino de Dios y no habrá más dolor, mi abuelito Fito y mi abuelita Toñita me estarán esperando, te quiero mucho mamá, a ti y a mi papá, a Miguel y a Rosa, no se pongan tristes, yo los estaré cuidando a ustedes… "

La madre sonrió con una sonrisa franca, con una tranquilidad de que, aún en el ultimo momento su hijo no tuvo miedo de morir, jamás vio en él el menor rastro de miedo, o duda, o incertidumbre, me dijo que lo que yo le dije lo hizo seguir adelante con más confianza, aún con el miedo al terrible final, pero con la firme esperanza de que el destino se podía cambiar... no fue así, pero el niño no tuvo miedo de morir… porque sabía que, cuando sucediera, él estaría en el Reino de Dios, ya no habría más dolor… porque La Muerte se lo dijo…

30/01/09

No fear, no pain
Nobody left to blame
I'll try alone
Make destiny my own
I learn to free my mind
Myself I now must find
Once more
Once more

If I could fly
Like the king of the sky
Could not tumble nor fall
I would picture it all

If I could fly
See the world through my eyes
Would not stumble nor fail
To the heavens I sail
If I could fly

So here I am
In solitude I stand
I've got dreams inside
I need to realize
My faith has grown
No fear of the unknown
No more
No more

If I could fly
Like the king of the sky
Could not tumble nor fall
I would picture it all

If I could fly
See the world through my eyes
Would not stumble nor fail
I could ravage my jail
(If I could fly)

If I cloud... If I cloud... fly
If I cloud... If I cloud... fly
If I cloud...

If I could fly
Like the king of the sky
Could not tumble nor fall
I would picture it all

If I could fly
See the world through my eyes
Would not stumble nor fail
I could ravage my jail

If I could fly
Like the king of the sky
Could not tumble nor fall
I would picture it all

If I could fly
See the world through my eyes
Would not stumble nor fail
I could ravage my jail

"If I could fly"
-Helloween-
(The dark ride)

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Cualquier semejanza entre los personajes, vivos o muertos, así como escenarios, direcciones y situaciones con la vida real es mera coincidencia.

13/1/09

SOLO IMPORTA LO QUE VAMOS A ENCONTRAR...

If you listen to the night you can hear the darkness call
I can barely stand to wait
I can barely stand at all
C'mon closer to me now it's like we're sharing the same skin
We gotta get outta this jail
We gotta let the future in

So many things in your life that your bound to regret
Why didn't I do that?
Why didn't I do this?

So many chances you lost that'll you'll never forget
Why didn't I make it?
Why didn't I take it right there?

The loneliest words you'll ever know:
"If only, if only it was so"
The emptiest words that they'll ever be:
"It could have been me
It could have been me"

The loneliest words you'll ever know:
"If only, if only it was so"
The emptiest words that they'll ever be:
"It could have been me
It could have been me"

You'll have to pay for it later
If you don't get it when its going for free
Believe me! believe me!

A kiss is a terrible thing to waste
A kiss is a terrible thing to waste
It's something that's always been so

A kiss is a terrible thing to waste
A kiss is a terrible thing to waste
And one of these nights your gonna show me that you already know

There's a feast waiting for you and you've never even gotten a taste
It's later than you think and a kiss is a terrible thing to waste

You shouldn't tremble when we touch there's no reason for these fears
It's a promise that was made
We've been promised this for years
I wanna show you it all
What to do where and how!
Cause we'll never be as young as we are right now
We'll never be as young as we are right now!

So many cries in the night that you try to ignore
Why didn't I do this?
Why didn't I do that?

So many unanswered prayers so many unopened doors
Why didn't I take it?
Why didn't I make it come true?

The loneliest words you'll ever know:
"If only, if only it was so"
The emptiest words that they'll ever be:
"It could have been me
It could have been me"

The loneliest words you'll ever know:
"If only, if only it was so"
The emptiest words that they'll ever be:
"It could have been me
It could have been me"

You'll have to pay for it later
If you don't get it when Its going for free
Believe me! believe me! believe me!

A kiss is a terrible thing to waste
A kiss is a terrible thing to waste
It's something that's always been so

A kiss is a terrible thing to waste
A kiss is a terrible thing to waste
And one of these nights im gonna show you that you already know
There's a feast waiting for you and you've never even gotten a taste
It's later than you think and a kiss is a terrible thing to waste!

There's a feast waiting for you and you've never even gotten a taste
It's later than you think and a kiss is a terrible thing to waste...

Tire tracks and broken hearts
That's all we're leaving behind!
It doesn't matter what we're losing
Only matters what we're gonna find!

Tire tracks and broken hearts
That's all we're leaving behind!
It doesn't matter what we're losing
Only matters what we're gonna find!

Tire tracks and broken hearts
That's all we're leaving behind!
It doesn't matter what we're losing
Only matters what we're gonna find!

Tire tracks and broken hearts
That's all we're leaving behind!
It doesn't matter what we're losing
Only matters what we're gonna find!

Tire tracks and broken hearts
That's all we're leaving behind!
It doesn't matter what we're losing
Only matters what we're gonna find!

Tire tracks and broken hearts
That's all we're leaving behind!
It doesn't matter what we're losing
Only matters what we're gonna find!

There's a feast waiting for you and you've never even gotten a taste
It's later than you think and a kiss is a terrible thing to waste (a kiss is a terrible thing to waste)
A kiss is a terrible thing to waste...

"A kiss is a terrible thing to waste"
-Meat Loaf-
(The very best of Meat Loaf)