27/4/15

I’ll still catch a grenade for ya












-Hola... - saludó con timidez, también con cierto miedo, no pudo evitar recordar todos los buenos momentos juntos, también los malos; recordó el fin de todo, sus palabras, la confesión, la despedida. La ausencia, el dolor, la tristeza.

-¡Oh! Hola- respondió igual. Al parecer ella también había recordado lo mismo.

-Te ves bien- dijo él tratando de decir cualquier cosa.

-Gracias, tú también- respondió igual que antes, aunque se notaba que estaba más nerviosa que él.

La verdad era que para ambos el momento resultaba bastante incomodo.

La historia de los dos se remontaba muchos años atrás; empezaron siendo amigos, como todos, esa amistad se convirtió después en un largo noviazgo el cual terminó abruptamente hace unos años.

Se quisieron como cualquier pareja, se amaron como ninguna hasta que el amor se acabó... para ella. Él, después de cinco años, casi seis, seguía amándola, no como antes, no de la misma manera ni con la intensidad de sus años juntos, pero de que sentía algo por ella era cierto. No podía describir que era, pero algo había.

-¿Sigues trabajando vendiendo tenis por catálogo?-
-E-este... si, todavía... - dijo aunque miraba con insistencia detrás de él.

-Órale, no pensé que siguieras en eso-
-¿Por qué no?-
-Porque lo odiabas, siempre dijiste que en la primera oportunidad lo dejarías-
-Pues ya viste que no-
-Si, eso veo-
-¿Y tú? ¿Sigues en la tienda?-
-No, ya no, me tocó recorte de personal-
-Que mal- otra mirada detrás de él -¿Y... ya estás trabajando?-
-No, aún no, sigo buscando-
-Espero que pronto encuentres trabajo- dijo sinceramente, pero en esa ocasión alrededor.

Él, que la conocía no pudo evitar notarlo.

-¿Qué sucede?-
-¿Qué? ¿Qué pasa? ¿De qué?- preguntó sobresaltada; quizá esperaba que no notara su nerviosismo.

-Eso es lo qué te pregunto, estás muy nerviosa y no creo que sea solo por habernos encontrado-
-N-no... no me pasa nada, estoy bien- su mirada se perdía de la de él, no quería que descubriera la mentira en sus ojos... si era que mentía.

Sabía que mentía, la conocía tan bien que no podía engañarlo, pero lo que más le preocupaba era lo que la asustaba; pensar que hubiera algo que pudiera asustarla de esa manera le preocupaba demasiado.

-Sabes que puedes decirme qué pasa... - dijo él buscando su mirada, ella por su parte miraba a su derecha; muy lejos de los ojos de él.

Esa mirada suya de temor se convirtió en asombro al ver por enésima vez detrás de él. Cuando volteó vio el porqué del asombro aunque no entendió el porqué.

Tras ellos veía un hombre que Leonardo no reconoció, casi cuarenta años quizá, complexión robusta y cabeza redonda, ropa normal, nada fuera de lo usual, lo que puso en alerta a Leonardo fue el pequeño revólver que empuñaba en su mano derecha; si no hubiera sido por el sol que estaba en su punto más alto y que la hacía brillar jamás la hubiera visto.

En una fracción de segundo Leonardo supo lo que tenía que hacer, aunque en realidad no tuvo tiempo para pensarlo.

Empujó a Mariana alejándola al tiempo que se interponía entre ese hombre y ella; Mariana cayó al suelo al mismo tiempo que una detonación del arma de fuego inundaba la avenida.






Cuando Leonardo pudo entender que pasaba estaba en el suelo, en ese momento Mariana se ponía de pie asustada. Volteó al otro lado.

Aquel hombre yacía algunos metros, mientras que dos policías de una sucursal bancaria cercana apuntaban al cuerpo en el suelo.

-¡Leonardo!- exclamó Mariana de rodillas junto a él. Leonardo estaba por caer en shock.

El suelo le parecía cada vez más frío, tenía la boca seca pero extrañamente no sentía dolor, solo podía sentir la mano de Mariana en su costado.

-Leonardo ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?-
-Bruno... Mars... -
-¿Qué?-
-Gra... nade... -
-¿De qué estás hablando?- pero ya no obtuvo respuesta.

En ese momento los servicios de emergencia llegaron para atender a Leonardo. Patrullas y servicios ministeriales también arribaron al lugar y entrevistaron a Mariana; respondió como pudo aunque su mente estaba ocupada en otra cosa... ¿Quién diablos era Bruno Mars?






Mientras esperaba en la sala de urgencias del hospital donde llevaron a Leonardo contactó con los familiares de él; media hora después Mariana daba explicaciones a la madre de Leonardo y su hermano; su madre, con los dedos entrelazados oraba en silencio, su hermano no dijo algo, se mantuvo al lado de su madre aunque su mirada parecía la de un animal encerrado, herido y furioso. Una hora después llegó la hermana junto con sus hijos y su esposo. Mariana tuvo que repetir la misma historia. Hora y media después llegó ella.

No tenía intenciones de narrar por tercera vez la misma historia, así que dejó que fueran los familiares de Leonardo quienes pusieran al corriente a la pareja de él; no podía verla de frente, sentía que algo no estaba bien; aunque no había hecho nada malo sentía como si hubiera sido ella quien jalara el gatillo, sobre todo cuando los médicos informaron que Leonardo entraría a cirugía.

Deambuló por las afueras de la clínica, la incertidumbre del resultado de la operación tenía a todos muy nerviosos; cualquier cosa podría salir mal, por mucho que los médicos estuvieran preparados. Los minutos se convirtieron en horas, no muchas en realidad, pero a todos les pareció una eternidad.

Mientras esperaba sacó el celular y navegó un rato en internet, buscando distraerse, más el recuerdo de las últimas palabras de Leonardo (esperando no fueran las últimas) la obligaron a buscar a quién se había referido.

Sabía que había escuchado el nombre, pero de momento y con todo lo sucedió no lo recordó: Bruno Mars, nombre artístico de Peter Gene Hernández Bayot, nacido en Honolulú, Hawái, quien es cantante, compositor, productor musical, actor de voz y coreógrafo estadounidense, y quien desde el 2010 había hecho fama grabando como solista y colocando varios éxitos en el número uno de diversas listas alrededor del mundo, con temas como "Just the way you are" y la mencionada "Grenade"

Mariana se dijo que seguramente había escuchado la canción, más no la recordaba, así que fue a la conocida página de videos Youtube y buscó la canción, se apartó de la entrada principal de la clínica y, con los audífonos puestos escuchó la canción...


Easy come, easy go
that's just how you live
take, take, take it all
but you never give

Should of known you was trouble from the first kiss
had your eyes wide open
why were they open?

Gave you all I had
and you tossed it in the trash
you tossed it in the trash, you did

To give me all your love is all I ever asked
'cause what you don't understand is

But darling I’ll still catch a grenade for ya
throw my hand on a blade for ya
I’d jump in front of a train for ya
you know I'd do anything for ya

I would go through all this pain
take a bullet straight through my brain
yes, I would die for ya baby
but you won't do the same

No, no, no, no

Black, black, black and blue
beat me till I'm numb
tell the devil I said “hey” when you get back to where you're from

Mad woman, bad woman
that's just what you are
you’ll smile in my face then rip the breaks out my car

Gave you all I had
and you tossed it in the trash
you tossed it in the trash, yes you did

To give me all your love is all I ever asked
'cause what you don't understand is

But darling I’ll still catch a grenade for ya
throw my hand on a blade for ya
I’d jump in front of a train for ya
you know I'd do anything for ya

I would go through all this pain
take a bullet straight through my brain
yes, I would die for ya baby
but you won't do the same

If my body was on fire
you’ d watch me burn down in flames
you said you loved me you're a liar
'cause you never, ever, ever did baby

But darling I’ll still catch a grenade for ya
throw my hand on a blade for ya
I’d jump in front of a train for ya
you know I'd do anything for ya

I would go through all this pain
take a bullet straight through my brain
yes, I would die for ya baby
but you won't do the same

No, you won’t do the same
you wouldn’t do the same
you’ll never do the same
no, no, no, no
Lo que fácil viene, fácil se va
así es como vives
tomas, tomas, tomas todo
pero nunca das

Debí haber sabido desde el primer beso que darías problemas
tenias los ojos abiertos
¿Por qué estaban abiertos?

Te di todo lo que tenía
y lo tiraste todo a la basura
lo arrojaste todo a la basura, lo hiciste

Darme todo tu amor es lo único que te pedí
porque lo que tú no entiendes es que

Atraparía una granada por ti
me cortaría una mano por ti
saltaría delante de un tren por ti
sabes que haría cualquier cosa para ti

Atravesaría todo ese dolor
dispararía una bala a través de mi cerebro
sí, moriría por ti
pero tú no harías lo mismo

No, no, no, no

Negro, negro, negro y azul
golpéame hasta que ya no pueda sentir nada
dile al diablo que digo "hola" cuando regreses al lugar de donde viniste

Furiosa mujer, mala mujer
eso es justo lo que eres, sí
tu sonríes en mi cara, después dañas los frenos de mi coche

Te di todo lo que tenía
y lo tiraste todo a la basura
lo arrojaste todo a la basura, lo hiciste

Darme todo tu amor es lo único que te he pedí
porque lo que tú no entiendes es que

Atraparía una granada por ti
me cortaría una mano por ti
saltaría delante de un tren por ti
sabes que haría cualquier cosa para ti

Atravesaría todo ese dolor
dispararía una bala a través de mi cerebro
sí, moriría por ti
pero tú no harías lo mismo

Si mi cuerpo estuviera en llamas
tu me verías arder en llamas
y dirías que me amaste eres una mentirosa
porque tú, nunca, nunca, nunca lo hiciste cariño

Pero yo atraparía una granada por ti
me cortaría una mano por ti
saltaría delante de un tren por ti
sabes que haría cualquier cosa para ti

Atravesaría todo ese dolor
dispararía una bala a través de mi cerebro
sí, moriría por ti
pero tú no harías lo mismo

No, tu no harías lo mismo
tu no harías lo mismo
tu nunca harías lo mismo
no, no, no, no

La canción terminó y, aunque entendió la letra... no entendió el porqué Leonardo lo mencionó.






La operación salió bien, realmente solo fue cuestión de reparar el daño que la bala había hecho en el costado de Leonardo, no fue sino dos días después que le permitieron visitas, la familia ingresó primero, por obvias razones, fue la hermana de Leonardo la que invitó a Mariana a que lo visitara; se mostró renuente al principio pero aceptó para saber de él mismo como se sentía, y saber también el porqué había mencionado a Bruno Mars.

La habitación era como cualquier otra de una clínica del sector salud de la ciudad, varias camas apostadas una junto a la otra, no había intimidad más allá de las cortinas que las separaban. Mariana llegó hasta la cama donde Leonardo, con los ojos cerrados respiraba tranquilamente, tenía una bolsa de suero colgada a su lado, y la aguja incrustada en su brazo... recordó lo mucho que odiaba las inyecciones, seguramente lo estaba pasando mal.

-¿Leonardo... ?- dijo en voz baja, pensó que dormía, más lentamente abrió los ojos; la mirada se le iluminó por un momento, después perdió el brillo.

Alzó la mano con la misma lentitud con la que abrió los ojos, Mariana se acerco tímidamente y la sujeto con suavidad; se sentó en la silla de plástico junto a la cama.

-Iba a preguntarte cómo estás, pero parece que no estás bien-
-Estoy mejor que hace unos días... - respondió con la voz seca, así como sus labios.

-Lo lamento... - dijo Mariana bajando la mirada; Leonardo apretó sus dedos.

-No tienes nada que lamentar, por fortuna no pasó a mayores-
-Es que jamás creí que él... él... -
-¿Quién era él?-
-Mi ex esposo-
-¿Te casaste?-
-¿Puedes creerlo?-
-La verdad no... -
-Pues así fue, solo duramos un año, las cosas fueron de bien a mal gracias a sus celos... -
-No puedo creer que te hayas involucrado con alguien así-
-No todos muestran su verdadero rostro hasta cuando ya se sienten con poder... -
-Tienes razón-
-El caso es que cuando nos divorciamos argumentó que lo hacía porque yo ya tenía otra pareja, siempre dijo que... que en cuanto lo descubriera lo pagaría caro... -
-Vaya... qué bueno que sucedió estando yo ahí, otro quien sabe lo que hubiera hecho-
-Lo siento, en serio, jamás quise ponerte en esta situación-
-¡Hey! Tranquila, como dije, no pasó a mayores... -
-De acuerdo, pero en cuanto salgas y estés mejor me dejaras que te invite a comer-
-No puedo negarme ¿Verdad?-
-Siempre puedes decir que no-
-Lo tomaré en cuenta-
-Bueno, te dejo, me dijeron que no te entretuviera-
-Gracias por venir-

Mariana se levantó de la silla, dispuesta a abandonar la habitación pero, aunque estaba de espaldas a Leonardo parecía que no tenía intenciones de irse.

-¿Qué pasa?- Leonardo trató de enderezarse pero las puntadas aún le dolían; Mariana se volvió y lo miró con tristeza, se sentía como si hubiera sido ella la que hubiera jalado el gatillo.

-Leonardo... -
-¿Si?-
-¿Por qué mencionaste a Bruno Mars?-
-¿Lo hice?-
-Si, te pregunté por qué lo habías hecho y respondiste “Bruno Mars” cuando te pregunté más solo mencionaste una canción de él “Granade”-
-Ya veo... -
-¿Por qué lo mencionaste?-
-¿Ya la escuchaste?-
-Si... -
-Pues ahí tienes tú respuesta... atraparía una granada por ti... pero tú no harías lo mismo-
-Aun después de todo... ¿Morirías por mi?-
-Si... ¿Puedes creerlo?-
-La verdad no... -
-¿Por qué no?-
-¡Porque ya no somos nada Leonardo! ¿Cómo puedes decir qué harías... eso? Pareciera que aún deseas... regresar conmigo... -
-¡Claro que no!- la efusiva respuesta de Leonardo tomó por sorpresa a Mariana -Te amo, ya no como antes, pero yo no tiré por la borda todo lo que vivimos durante el tiempo que estuvimos juntos, yo no lo olvidé y lo recuerdo todos los días... te recuerdo todos los días, pero también recuerdo todo el daño que me provocaste, eso es algo que no deseo pasar nuevamente ¿Regresar contigo? No, gracias, pero eres un ser humano como cualquier otro e igual lo habría hecho-
-No sé qué decir... -
-No digas nada, solo di “Hasta luego” y ojala algún día nos volvamos a ver-

Mariana volvió a darle la espalda y se enfiló a la salida de la habitación, en la puerta se detuvo y regresó la mirada atrás.


-Hasta luego-

23/4/15

En el Día del Libro





En este día permítanme que les cuente una historia, la historia de Carolina, la historia deMisericordiami novela.
Música… una canción, ese fue el inicio de Misericordia.
La música siempre ha formado parte de mi vida, en muchos aspectos y de muy diferentes formas, con muchos géneros diferentes en distintas etapas de mi vida; la música me ayuda a enamorarme, a soñar; también a llorar y sobre todo a imaginar. La música es parte importante de mi proceso creativo.
Norman Foster dijo “Todo me inspira. A veces me pregunto si veo cosas que otros no ven” y puedo decir con toda seguridad que es mi caso. El inicio de Misericordia fue una canción, más propiamente dicho el título de la canción, porque la canción nada tiene que ver con la historia.
I saved the World today” la canción pertenece al disco Peace del dueto británicoEurythmics, dueto conformado por Annie Lenox y David A. Stewart.
Como dije la canción nada tiene que ver con la historia de Misericordia, pero el título me parecía interesante; pueden traducirlo como gusten “Salvé al mundo hoy” “Hoy salvé al mundo” o como lo traducen muchos “Yo salvé al mundo el día de hoy” como sea la esencia es la misma.
El título me resultaba atractivo, atrayente, aun cuando no sabía de que podría tratarse la historia sentía que tendría que tratarse de un fenómeno natural que pondría a la Humanidad al borde de la extinción, y que sería salvada por un solo individuo. Trillado, si, lo sé, a mi me resultaba interesante.
Aun cuando el personaje principal no tenía ni siquiera nombre sabía que iba a ser, eso no cambió dentro de ninguno de los borradores que hubo de Misericordia; iba a ser una chica huérfana que acababa de salir precisamente del orfanato, e iba a ser diferente a cualquier otra chica de su edad. De hecho lo que no cambió tampoco fue el título de la obra, ese estuvo claro desde el primer día.
El primer borrador era ese; la protagonista salía del orfanato de Nuestra Señora de laMisericordia y llegaba al Centro de la ciudad, justo en el momento que se suscitaba un evento catastrófico. A ella no le interesaba lo que sucedía aunque tenía el poder de solucionarlo, la vida la había tratado tan mal que no pensaba en nadie más que no fuera ella misma.
Esos borradores ni siquiera llegue a escribirlos porque el primero era una copia barata de un viejo capítulo de “La dimensión desconocida” y el segundo algo exactamente igual a un cómic que había leído tiempo atrás. No, no quería algo como eso.
El tercer borrador fue el que me resultó mejor, aún cuando no sabía realmente de que iba ¿Contradictorio? Si, lo sé.
No sé cómo escriban los demás; he visto y leído acerca de tips, consejos y métodos para darme cuenta de que no escribo como los demás.
Aunque siempre tengo una idea clara de hacía donde va la historia que quiero contar, también es cierto que muchas de las veces hay escenas, personajes y situaciones en las que no había pensado, pero que terminan enriquecido la historia, a veces tengo que crear una situación para justificar otra que pienso incluir más adelante.
Lo curioso es que parece que trabajo con el subconsciente más que conscientemente, y no sé por qué.
Hace algún tiempo escribí tres cuentos, en diferentes fechas y sin ninguna relación; solo los escribí por las dos razones primordiales por las que hago la mayoría de las cosas: porque podía y porque quería. Tienen detalles y líneas que en su momento no les vi más sentido que el solo estar en la trama, después escribí una historia que pensé (como siempre) que sería un cuento corto, más empezó a crecer y crecer y llegó el momento en me entusiasmó tanto que se me ocurrió incluir a los personajes de aquellos tres cuentos, y resultó que, aquellas situaciones y líneas argumentales cobraron sentido en la última historia, como si hubieran sido escritas como preámbulo de una historia mayor. Lo mismo pasó con Misericordia.
No sé si es bueno no tener bien definidos todos los eventos, las situaciones, los personajes y su relación entre todos. No sé si está bien trabajar así, pero así lo hago.
Cuando empecé a escribir Misericordia pensaba que no iría más allá de treinta páginas, quizá llegaría a las cincuenta, no tenía idea de su tamaño ya que tenía pensado su inicio y clímax, esté modo cambió bastante a lo largo de la escritura.
En “60 respuestas a las 60 eternas preguntas del escritor novel” de Ariel Rivadeneira, escritor argentino, codirector de Grafein Talleres de Escritura Creativa y Grafein Ediciones, una de ellas habla acerca de cómo evitar el cliché, no hay una fórmula mágica o como quien dice “es casi imposible no caer en el cliché cuando casi todo está dicho” entonces ¿Qué hacer? Simple, contar la misma historia pero diferente, aportar nuevas ideas, nuevas líneas argumentales, un enfoque diferente que haga a la historia nueva, fresca, que sea especial, única.
Esperó que todo aquel que lea Misericordia diga –Eso no me lo esperaba– por mucho que hayan pasado la mitad de la novela diciendo, pensando que ya saben de qué va. Nunca van a saber de qué va, me aseguré de eso.
Y termino atreviéndome a poner a consideración de todos ustedes, un extracto deMisericordia, mi novela hoy, Día del Libro, para picarles las curiosidad y, de ser posible, les mueva el interés para adquirirla en versión PDF, así como también agradezco el que puedan difundir esta información para que llegue a más y más lectores, esperando se muestren interesados en adquirirla.
misericordia novela carlos a vazquez mtz